Lluvias en Castellón de más de 90 l/m2 son "insuficientes" ante la sequía

Albergábamos esperanzas de que esta semana la lluvia pudiera ayudar a aliviar un tanto la sequía  en la provincia de Castellón y así está siendo. Llueve donde más necesario es, en zonas de montaña y en municipios que han tenido que instaurar restricciones e incluso contratar cubas de agua para abastecer a animales y a núcleos urbanos. 

Un ejemplo es Ares, donde se llevan acumulados más de 50 l/m2 y el agua vuelve a brotar de su cascada y va precipitando en sus depósitos. Lo celebra el alcalde, José Luis Marqués, porque en nueve meses son las primeras lluvias importantes que caen en la localidad.

"Esta agua es del todo insuficiente. después de casi un año sin llover tenemos que recuperar acuíferos, tenemos que recuperar balsas... que continúe", exclama.

Pero reiteramos que es un alivio y no son la solución. Desgraciadamente debería estar lloviendo como hoy durante varias semanas para poder llenar los embalses que están vacíos y los acuíferos y depósitos, por ejemplo. Esta no va a impedir que los ayuntamientos continúen contratando cubas de agua, pero es un primer paso que tiene que continuar para frenar la sequía. "Si por desgracia parara, para la tierra es un beneficio pero para los acuíferos poquita cosa hace, pero somos optimistas".

Registros

Las lluvias acumulan este miércoles 96 l/m2 en Benassal; 73 en Sant Joan de Penyagolosa (Vistabella); 61 en Catí; 58 en Peñíscola; 57 en Lucena del Cid; 48 en Suera; 47 en Benafigos; 45 en Vinaròs; 37 en la zona de la Marjalería de Castellón de la Plana; 31 en Onda o 28 en Morella, como algunas de las cantidades que se han sumado en esta jornada.

Además, más de 50 en el embalse de Ulldecona, que está completamente vacío y 42 en el de l´Alcora, que tampoco tenía agua.

Regresa el agua

Espacios naturales que llevan meses secos ven brotar el agua otra vez, aunque se teme que sea de forma efímera y que en breve pueda dejar de caer el líquido elemento. Un ejemplo es el Salto de Ares, pero también la cascada del Brezal, en el Salto de la Novia de Navajas.