Un taxista de Picanya va a un ambulatorio y hace que se lleve las manos a la cabeza: "Tres semanas después de la DANA"

Inés está en una de las zonas afectadas de Valencia por las riadas del 29 de octubre y denuncia situaciones vergonzosas que se siguen viviendo a día de hoy a nivel personal y con otros testimonios

Inés en el vídeo

TikTok: @iness.ferrando

Inés en el vídeo

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

Meses después de la riada del 29 de octubre, las huellas de la devastadora DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) siguen presentes en algunas de las zonas más afectadas de la provincia valenciana, y el proceso de recuperación es, cuando menos, desconcertante. Inés, desde una de las áreas más golpeadas, se mostró indignada al narrar su propia experiencia y la de quienes aún padecen la falta de atención y los escasos recursos de las administraciones. En su relato, que grabó en un vídeo que se ha viralizado, denuncia situaciones inaceptables que evidencian la descoordinación y la falta de acción efectiva por parte de las autoridades.

Una de las historias que Inés compartió fue la del taxista de Picanya, otro de los municipios afectados por las riadas. Este hombre, que ya había vivido en carne propia las consecuencias de la tormenta, relató una experiencia que parecía sacada de una película de terror.

"Me recogió un taxista de Picanya, una zona cero afectada, y me contó cosas que tuvo que vivir él. Tres semanas después de la riada, fue al ambulatorio de Paiporta porque no había servicio médico en Picaña. ¿Y qué hicieron en el ambulatorio? Pues le miraron la garganta con la linterna de un móvil", cuenta Inés, con incredulidad. "Esto no es normal. No pueden tratarnos así", añadía mientras comentaba lo que calificó de "situaciones vergonzosas" que, según su testimonio, son cotidianas en las zonas afectadas.

Las obras de recuperación del puente de la CV-403 afectado por las inundaciones, en los términos municipales de Torrent y Picanya, a 7 de enero de 2025, en Torrent y Picanya, Valencia

Europa Press

Las obras de recuperación del puente de la CV-403 afectado por las inundaciones, en los términos municipales de Torrent y Picanya, a 7 de enero de 2025, en Torrent y Picanya, Valencia

Y es que, meses después del desastre, en muchas áreas de Valencia, la normalidad parece una quimera. A pesar de los esfuerzos de los voluntarios y de los militares, que están realizando labores de limpieza y ayuda humanitaria, muchas personas aún se enfrentan a una situación desesperante. No tienen acceso a servicios básicos, y el panorama de la recuperación es desolador.

La pesadilla de la ayuda pública

El testimonio de Inés no es un caso aislado. Según relata, las ayudas del Gobierno apenas han llegado, y cuando lo han hecho, "solo han alcanzado un 6% de las personas afectadas". La indignación de la vecina es evidente. "Te dicen que te busques la vida. Están tirando edificios abajo, y la gente no sabe cómo salir adelante. A la gente que ha perdido todo, les están diciendo que 'se busquen la vida'. ¿Cómo es esto posible?".

Inés también se refiere a la escasa ayuda de la administración local y autonómica, que parece más centrada en el papel y los trámites que en las verdaderas necesidades de los afectados. "Es una pantomima. No tienen ni idea de lo que está pasando. El gobierno está jugando con las vidas de las personas. Es una vergüenza", afirma sin tapujos.

En su relato, Inés también recoge las historias de sus amigas y conocidos en la zona. A pesar de que ya ha pasado más de dos meses desde la catástrofe, muchas familias continúan sin poder regresar a sus hogares o recibir una respuesta eficaz de las autoridades.

Una máquina trabaja en las labores de limpieza y desescombro en el barranco del Poyo, a 4 de diciembre de 2024, en Picanya, Valencia

Europa Press

Una máquina trabaja en las labores de limpieza y desescombro en el barranco del Poyo, a 4 de diciembre de 2024, en Picanya, Valencia

"Es indignante que a día 4 de enero, después de todo lo que ha pasado, haya gente en estas condiciones", dice Inés. Y no es solo ella quien se siente decepcionada. "Hay centenares de testimonios como el mío, que siguen esperando una solución. ¿Qué está haciendo el gobierno? ¿Qué está haciendo la administración? Todo sigue hecho un asco. Y lo peor es que, con lo que pagas en impuestos, te conviertes en un criminal si no cumples, pero esta gente sigue ahí, abandonada", lamenta.

La voz de la indignación

El mensaje de Inés es claro: la respuesta ante la tragedia de la DANA ha sido insuficiente. La falta de recursos, la lentitud administrativa y la desorganización son los tres grandes caballos de batalla que denuncian los afectados, que se sienten dejados de la mano de las instituciones.

Inés concluye su mensaje con una reflexión sombría: "Qué vergüenza de gestión, qué vergüenza de administración. No solo no se está ayudando a los afectados, sino que, encima, se nos está dejando morir en la calle".

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

12:00H | 09 ENE 2025 | BOLETÍN