VALENCIA CF
La afición del Valencia CF sigue siendo de Champions
Los valencianistas han demostrado su fidelidad en el peor momento del equipo jugándose la permanencia. El próximo domingo, 575 seguidores en la grada del Benito Villamarín
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Que Mestalla no falla, no es un tópico, es una realidad. Que su afición es de las más fieles del fútbol español, es un hecho. Lo demostró cuando bajó a Segunda, subiendo el número de abonados. Lo demuestra en las buenas, haciendo de su estadio un fortín insuperable. Pero, sobre todo, lo demuestra en los peores momentos como lo es el de las últimas temporadas.
Al borde del abismo, coqueteando desde los últimos meses con los puestos de descenso, su afición se ha comportado de Champions. Su lealtad y fidelidad no necesita examen, pero en los últimos desplazamientos ha ratificado la matricula de honor.
Entre los jugadores y el club han sufragado el viaje de los aficionados desde el desplazamiento en el mes de marzo a Almería. Al Power Horse viajaron 530 aficionados valencianistas, un encuentro que acabó con la derrota 1-0 de los de Baraja. El siguiente fue el más masivo dada la cercanía a tierras ilicitanas. En el Martínez Valero, más de 4000 valencianistas vieron la victoria como visitante del equipo, algo que se les resistía desde el mes de octubre cuando gano en Pamplona a Osasuna.
Quinientos seguidores recorrieron los casi 800 kilómetros entre Valencia y Cádiz para ver en directo la derrota de los ché en Mirandilla. El desplazamiento más largo fue cruzar la península para viajar a Vigo, esta vez con alegría por el triunfo 1-2 ante el equipo gallego. En la grada de Balaídos, doscientos valientes con la 'senyera' empujando a su equipo.
En Mallorca, a pesar de tener que viajar en avión o en barco, el Valencia CF no estuvo solo. Doscientos seguidores en la grada de Son Moix para llevarse el disgusto del gol de Muriqi que prolongaba la agonía una jornada más.
El domingo se echa el telón a LaLiga y el valencianismo sigue sufriendo. Si pensaba ir a Sevilla de turismo, su gozo en un pozo. Son remotas las posibilidades y necesita que se dé, una carambola bastante complicada, pero la realidad es que no está matemáticamente salvado y tocará sufrir hasta el último suspiro del campeonato. El club puso a disposición de los aficionados los autobuses y 575 entradas que le entregó el Betis y, en dos horas, se agotaron las localidades.