VALENCIA BASKET
El Fenerbahce abusa de un Valencia Basket frágil y lo fríe a triples (118-88)
Los turcos anotan 24 triples, récord de la competición, ante un equipo sin orgullo que ha perdido el hábito de defender. Cuarta derrota consecutiva de los taronja en Euroliga
Valencia - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Valencia Basket pasará al recuerdo de la Euroliga por ser el equipo que encajó más triples, 24. Son los que le cascó un Fenerbahce desatado y cómodo ante la defensa zonal 2-3, primero, e individual después. Ni una ni otra inquietaron a los turcos, el mejor local de la competición, con sólo una derrota en lo que llevamos de curso en su casa. Era una estadística que ya debió mentalizar a los valencianos para una guerra. No quiso conflictos el conjunto de Mumbrú que entregó la victoria muy pronto.
De salida, con Pangos y Jones, eres débil defensivamente. Es lo que tiene no confiar en el norteamericano de generador de juego y querer que otro organice el ataque. Jones es puro talento pero necesita la pelota en las manos mucho tiempo, algo que suele colapsar o desactivar al resto de sus compañeros. Además, para anotar con tanto bote sus piernas se desgastan en acciones de uno por uno, quedándose sin gasolina para defender. A los pocos minutos, Mumbrú tuvo que frenar el partido. 14-5, con un triple de Hayes-Davis. Después del minuto del catalán vinieron los minutos valencianos más esperanzadores. La primera línea de la zona robaba balones, se movió la pelota e Inglis anotó en la pintura. Se redujo la diferencia a 22-19 al final de los primeros diez minutos. Pero Dorsey había enchufado cuatro de sus cinco triples lanzados. La noche se intuía dura.
Lo confirmó el inicio del segundo acto. Tres triples casi seguidos, el último de un Sestina clave en el tirón. Una especie de soldado, un cuatro por cuatro con buena mano. Un tío serio, eficaz, duro, que ha puesto un 36-21. Parcial frenado por Pradilla con un triple desesperado, pero con respuesta inmediata de Wilbekin con dos bombas más. Tres en cuatro minutos y medio de cuarto para el escolta norteamericano. Casi nada. Todo con un quinteto con poca química y confianza en pista. Con Reuvers y Pradilla sufriendo para tapar los agujeros defensivos de Jovic y Harper. Con dos triples más en lo que faltaba para el descanso los turcos cerraron un 57-37 concluyente.
El resto del partido fue un trámite. Podría haber sido un festival de palos, de basket de calle, duro, a intercambio de golpes, un carrusel de tiros libres para los locales. Pero se optó por no defender y dejar barra libre a Fenerbahce, que se dio un festín. El quinto triple de Dorsey puso el menos 25, 66-41. Para colmo Hayes-Davis, qué jugador, cerró el tercer acto con un triple sobre la bocina, 85-61. Otro puñal. Ya quedaba menos de aguacero. Sólo diez minutos.
Justin Anderson, con sus diez puntos en este cuarto, aplicó algo de maquillaje. Pero las grietas no se tapan con polvos y esponjita. Siguieron cayendo puntos y triples, hasta los 24 que coreó y aplaudió el Ulker Sports Arena. Dorsey cerró su colosal y estratosférico 8 de 9 desde el arco, para un total de 28 puntos. Jasikevicius miró complacido los 118 puntos anotados, el récord esta temporada para los suyos. Mumbrú, en cambio lo dejó claro al final: "No hemos competido". Pues eso. De los últimos ocho partidos, entre Europa, ACB y Copa, los valencianos han sumado tres victorias (Obradoiro, Zunder y Gran Canaria, en copa) y cinco derrotas (Fenerbahce, Barça, Virtus, Real Madrid y Bilbao). En esa racha, sólo contra Obradoiro el domingo pasado encajaron menos de 80 puntos (75-97). Una media de 91'25 puntos encajados. Muy lejos de las cifras que hacían de la taronja una de las mejores defensa de Europa. Mucho.