DANA VALENCIA
Carlos, un informático de Valencia, presencia la devastación tras la DANA y así toma cartas en el asunto: "Gente perjudicada"
Carlos Bermell, informático valenciano tras días limpiando barro... ha decidido ayudar así a las personas afectadas por la riada
Valencia - Publicado el
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Cuando la DANA golpeó con tantísima fuerza Valencia, el instinto inmediato de muchos, valencianos y españoles, fue arrimar el hombro y limpiar el barro que lo cubría todo. Carlos Bermell, un informático del barrio de Malilla, no fue la excepción.
"Los primeros días estuve ayudando en Sedaví, en el colegio de unos amigos, después de cinco días quitando barro pensé que quizá lo mejor era dedicarme a lo que sé hacer: reparar o intentar reparar equipos", explica en Mediodía COPE en Valencia.
El valor de la información
Bermell, comenzó ayudando a sus propios clientes en las zonas afectadas, pero pronto pensó que podía ayudar a muchas más personas. Compartió su iniciativa de recuperar datos en discos duros dañados a través de WhatsApp y el boca a boca. "La gente empezó a traerme ordenadores: primero conocidos, luego conocidos de conocidos, y al final me contactaban diez o doce personas o empresas al día", explica.
Para muchas personas, recuperar los datos almacenados significaba salvar recuerdos valiosos, como fotos antiguas, o documentos imprescindibles para empresas, como facturación y stock. "El valor de la información es inmenso, ya sea personal o empresarial", reflexiona el informático.
Salvar lo irrecuperable
A pesar de los graves daños sufridos por los equipos, Carlos logró recuperar información en un porcentaje significativo de casos. "El 99% de los ordenadores no pueden repararse, pero los discos duros sí se pueden recuperar", señala. Detalla cómo los discos duros antiguos, con partes mecánicas, tienen una probabilidad de éxito cercana al 70%, mientras que los discos más modernos, de tecnología sólida, permiten recuperar datos en un 99% de los casos tras un meticuloso proceso de limpieza.
Desde el inicio, Carlos decidió ofrecer este servicio de forma gratuita. "Encima la gente está tan perjudicada que es una alegría que sienten al recuperar sus datos y esto es suficiente recompensa para mí", dice. La conexión emocional con quienes han recibido su ayuda ha sido increíble, “nos fundimos en abrazos; algunos incluso me ofrecen sus servicios a cambio. Es muy emocionante".
La red de apoyo que nació del desastre
El proyecto de recuperación de información y recuerdos de Carlos evolucionó rápidamente. Al principio trabajaba solo, pero pronto se sumaron otros colegas del sector. "Comencé a compartir discos con otro compañero informático, y ahora incluso otras empresas del sector nos ayudan a recuperar discos", explica. Este esfuerzo colaborativo, sin importar la competencia entre empresas, refleja el espíritu solidario que surgió tras la tragedia.
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Para Carlos, la clave está en aprovechar las habilidades individuales al servicio de quienes más lo necesitan. "Cada oficio tiene su valor. Si todos aportamos nuestro granito de arena, podemos ayudar a dar algo de alegría a los damnificados", concluye.
Su empresa, EB Consultores, ubicada en la Plaza de Ceramista Jimeno 7, Malilla, sigue abierta para quien necesite asistencia informática, ya sea por la DANA o cualquier otra necesidad. Como él mismo señala, "Aquí estamos para lo que haga falta".
El ejemplo de Carlos es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y el compromiso pueden devolver la esperanza a quienes lo han perdido todo.