VUELTA AL COLE
El gesto que debes tener en cuenta para evitar el acoso escolar en tus hijos
Un pequeño gesto de nuestros hijos puede darnos la pista en este inició de curso para saber si están sufriendo acoso escolar
Madrid - Publicado el
2 min lectura
Con el inicio de curso los más pequeños vuelven al cole y con su vuelta llega el reencuentro con los compañeros de clase y algo que debería ser un aspecto positivo de este inicio, desgraciadamente, en muchas ocasiones se vuelve un auténtico trauma muchos jóvenes por culpa del acoso escolar.
Es importante poder saber cómo detectar de una manera precoz el bullying para poder abordarlo lo antes posible y remediar esa situación. Ana García Aviñó, psicóloga experta en acoso escolar, alerta que la detección precoz del acoso en los jóvenes es muy complicada, ya que "cada niño reacciona de una forma diferente y no existen unas pautas generalizadas".
Lo fundamental es darles una zona de comunicación con nosotros, es importante que el niño note que estamos ahí, que nos cuenten, que hablemos pero sin agobiarles y hostigarles, según Aviñó. Los primeros días, además de la comunicación, como padres, debemos estar alerta a cualquier cambio en el niño. "Puede darse una alteración alimentaria como gastroenteritis o alteraciones del sueño, pueden tener pesadillas cuando han pasado todo el verano durmiendo a pierna suelta, incluso pueden tener más apetito o dejar de comer cuando que se despiertan con dolores de cabeza o mareos".
Aviñó también destaca en COPE Valencia que debemos intentar diferenciar entre la pereza del volver al cole o la reticencia de no querer acudir por problemas de acoso escolar. La ausencia de mención de nombres de amigos o compañeros también puede ser una señal de alarma.
CUIDADO CON EL MATERIAL ESCOLAR
El material escolar es uno de los puntos claves en los que debemos poner atención a la hora de detectar un posible caso de acoso escolar en nuestros hijos. Según Aviñó "en muchas ocasiones le echamos a nuestros hijos la culpa de destrozar material escolar o perderlo con asiduidad cuando realmente no es así y se lo están quitando o está sufriendo un posible acoso por parte de algún compañero".
Es complicado también para los adultos, que también hemos vuelto a la rutina del trabajo, pararnos en muchas ocasiones en detalles que pueden parecer nimios, pero realmente son más que fundamentales como los anteriormente citados.
"A veces estamos tan obstinados con nuestro trabajo, los horarios cada vez más largos, nuestros jefes que claro tenemos que hacer un sobreesfuerzo las primeras semanas del curso para que el niño pueda abrirse a nosotros".