INICIO DE CURSO
La historia de superación de Enric, un joven que perdió la vista con trece años: "No veía la pizarra"
Enric, un joven valenciano, acude a clase con normalidad para afrontar la realidad del día a día
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Esta semana es la de la vuelta al cole. Unos ochocientos mil alumnos se han reencontrado en las aulas. Y entre ellos, hay un colectivo muy particular. Son unos setecientos.
Como el resto, van a clase, se enfrentan a las mismas asignaturas, idénticos exámenes, igual exigencia, pero con el añadido -y no es poco- de que ellos son ciegos. O no ven nada o no lo suficiente.
Pero ahí andan, peleando como jabatos, con la una fuerza interna que nadie sabe de dónde sacan y la inestimable ayudas de unos padres que no llevan capa pero tienen poderes
Es el caso de Enric Quintanilla. Tiene dieciséis años. Ayer mismo empezaba primero de bachiller en el instituto público de El Puig. Hace unos tres años, cuando tenía 13 y su vida era como la de cualquier adolescente, de repente, de un día para otro, dejo de ver.
Enric y su inicio de curso
"Empecé a no ver la pizarra de un día para otro, le preguntaba a los compañeros que qué ponía. Al principio me daba miedo ir al médico, pensaba que era algo psicológico, pero al final vimos que era una enfermedad real", cuenta Enric en Mediodía COPE Más en Valencia.
A partir de ahí, inevitable bajón, de ánimo y de notas. Miedo ante un futuro incierto, pena por las cosas que se iba a perder, por los sueños legítimos que se esfumaron sin pedirle permiso, y de repente un encuentro que cambia esa espiral negativa; conoce la ONCE, contacta con otros jóvenes que viven con el mismo problema o parecido y comprueba que se puede ser muy feliz, que solo hay que levantarse.
Su padre, José Luis, explica también a los micrófonos de COPE cómo al principio, cunado les dieron la noticia, Enric "estaba muy triste porque no iba a reconocer los rostros, por ejemplo, pero luego en la ONCE conoció a gente con su misma patología y ha hecho amigos, está integrado e incluso está compitiendo en atletismo".
Y como Enric, otros setecientos chavales que cuentan con el apoyo profesional de la ONCE. Un técnico colabora con los centros educativos para ayudar en la mejor adaptación: algo más de tiempo para los exámenes, material específico, o en el caso de Enric, una pizarra electrónica que no termina de llegar y que le obliga a agudizar el ingenio:
"Se trabaja mucho con la pizarra y ni siquiera desde la pizarra puedo verlo", explica Enric, quien además cuenta cómo se busca la vida de momento, "le hago una foto con la tablet y desde ahí ya lo copio".
El deporte una pasión para enric
Y muy importante. Nada de lamerse las heridas y cuidado con los algodones. Que a Enric le costará al principio hasta coger el metro para ir a entrenar atletismo no ha impedido que hoy por hoy sea el campeón de España sub18:
Su padre, ante este triunfo de Enric, cree que "le ha costado mucho, y tiene que esforzarse el doble, pero le puede venir bien porque le puede hacer más fuerte".
Al final, hay muchos especialistas de la ONCE, mucho refuerzo de idiomas, mucho material adaptado, mucha tifotecnología y mucho braille, pero sobre todo, lo que hay es mucha actitud.
LA ONCE Y EL INCIO DE CURSO
Un total de 707 estudiantes ciegos o con discapacidad visual de la Comunidad Valenciana afrontan estos días el comienzo del curso escolar con el apoyo de los equipos de atención educativa de la ONCE, que garantizan su inclusión educativa y social.
La ONCE impulsa el modelo de educación inclusiva, por ello prácticamente la totalidad de los 7.153 alumnos y alumnas ciegos o con discapacidad visual que se incorporan a las aulas estos días en toda España lo hacen en centros ordinarios. De esta forma, el alumnado sigue las mismas pautas y directrices que el resto de los compañeros sin discapacidad visual.
Estos equipos específicos de atención educativa cuentan con maestros y maestras, tanto de la ONCE como de la Administración, especializados en discapacidad visual, que acuden a los centros educativos en los que se escolariza un alumno o alumna ciego o con baja visión para prestar su apoyo.