DELINCUENCIA
Los taxistas valencianos se defienden con cámaras hartos de agresiones e impagos: "La gente miente"
Cansados de ser víctimas de agresiones, impagos y denuncias falsas, los taxistas de Valencia deciden tomar cartas en el asunto e instalar cámaras de videovigilancia
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El aumento de la delincuencia en diferentes aspectos es un hecho que cada día preocupa más a los valencianos. Uno de los sectores que lleva tiempo sufriendo estas oleadas en su propio ámbito laboral son los taxistas, que, hartos en muchas ocasiones, de agresiones, impagos o problemas con sus clientes, han decidido implantar cámaras de videovigilancia en sus coches.
Muchos son los conductores de estos medios de transportes que han instalado estos sistemas para protegerse. Uno de ellos es Fernando, un taxista valenciano de mediana edad, que tomó esta decisión y sigue sin arrepentirse.
“Sufrí un par de incidentes con pasajeros, un par de discusiones con hombres y sobre todo tres intentos de tres mujeres que me querían denunciar para no pagarme el servicio del taxi, y claro, de una agresión física me puedo defender, pero de una denuncia falsa hay compañeros que se han ido esposados y no les han permitido ni alegar, ni defenderse".
El problema con el que se encuentran los taxistas valencianos, según Fernando, es que “el que te quiera agredir te va a agredir, pero sí que es verdad que, sobre todo si vemos el cartel de se está grabando, pues tiene un carácter disuasorio y alguno se podrá evitar”, además explica que si no hay imágenes, “cuando hay una denuncia dicen que somos nosotros los que hemos iniciado la agresión”.
Qué hay que cumplir para que la cámara sea legal
Tal y como cuenta en Mediodía COPE en Valencia, el taxista valenciano “simplemente con avisar al usuario es suficiente simplemente, de hecho hay tres sentencias del Tribunal Supremo que dicen que cualquier persona tiene derecho a grabar su contexto”. En su taxi, por ejemplo, la cámara graba el capó del coche y solo “cuando lo estoy conduciendo, cuando paro el motor deja de grabar”.
Las imágenes que se captan “no se puede compartir de ninguna manera, ni se puede hacer uso ellas que no sea por requerimiento de la policía o para un juzgado”. Las cámaras no solo sirven para las agresiones. Los taxistas están toda su jornada laboral circulando por calles y carreteras, por lo que su exposición percances con peatones u otros vehículos es elevada. “Hemos detectado que cuando hay accidentes la gente miente mucho” y para esto también les ayuda mucho la cámara.
“Hay un montón de vídeos en internet de gente que se tira los coches para que la atropellen y cobrar el seguro, en algunos países es obligatoria la cámara”.