España es el único país avanzado que quiere cerrar sus nucleares

El sector de la energía nuclear en España pide al Gobierno que cambie el rumbo de su política energética y siga el camino que han emprendido países que rechazaban la nuclear y que ahora están construyendo minicentrales o reabriendo las que estaban cerradas.

Pasa el tiempo y se acerca la hora de la verdad en Almaraz. El primer trimestre de 2025 es clave, porque no habría vuelta atrás. En Estados Unidos, su central de referencia, que se construyó a finales de los años 70 del siglo pasado en Virginia, va a prolongar su vida útil hasta los 80 años.

Partiendo de la base de que las renovables son aprovechables y tienen su importancia, no podemos olvidarnos del denominado ‘factor de carga’. Para que nos entendamos: un año tiene 8760 horas. Una nuclear, a excepción de las paradas programadas, está produciendo todas esas horas. Pues bien, el factor de carga de la eólica está entre el 30 y el 35 por ciento de esas horas y la solar, en el 20 por ciento, aproximadamente.

Al hilo de Almaraz y de las voces que claman por el mantenimiento de las nucleares, hemos sabido que Cáceres acogerá la 51ª Reunión Anual de la Sociedad Nuclear Española, del 24 al 26 de septiembre de 2025.

La presidenta de la Junta intervino a través de un vídeo en el acto final de la última reunión de la Sociedad Nuclear, celebrada en Córdoba.

"Sin Almaraz, perdemos todos. La Central Nuclear de Almaraz genera el siete por ciento de la electricidad que consumimos en España, abasteciendo a cuatro millones de hogares, algo que hace evitando la emisión de más de cinco millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Pero Almaraz no solo aporta energía limpia, también empleo y riqueza; más de 3.000 familias dependen de su actividad, y sus contribuciones fiscales son clave para nuestra región. Perder Almaraz sería devastador para la economía y el empleo de Extremadura, pero también para el conjunto del país", concluyó Guardiola.

En COPE hemos hablado con Alfredo García, conocido como ‘Operador Nuclear’. La pregunta es clara: ¿aún hay esperanzas de que el Gobierno español rectifique?