Agustina sufrió un ictus: "Yo era graciosa y ahora soy una mierda"
El Día Mundial del Ictus recuerda la importancia de la detección temprana y la prevención
Mérida - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Hoy, en el Día Mundial del Ictus, Extremadura se une a la iniciativa global para crear conciencia sobre esta grave condición que afecta a millones de personas cada año. Desde la Plaza de España de Mérida, el Hospital Casaverde, ha organizado actividades para sensibilizar a la población sobre la prevención, detección y tratamiento del ictus. Con un impacto devastador, el ictus es la tercera causa de muerte en los países desarrollados y la primera de discapacidad en adultos, un dato que resalta la necesidad de actuación urgente.
El director del Hospital Extremadura, Francisco Javier Rubio, explica que el ictus es una enfermedad cerebrovascular que puede presentarse de dos formas: el ictus isquémico, causado por un coágulo que obstruye el flujo sanguíneo al cerebro, y el ictus hemorrágico, debido a una rotura de un vaso cerebral. Ambos pueden ser mortales si no se tratan rápidamente. Extremadura registra alrededor de 1,700 casos de ictus al año, lo que supone entre cuatro y cinco casos diarios. Rubio enfatiza que, si bien la rehabilitación es crucial para reducir las secuelas de los afectados, la prevención es una de las herramientas más potentes que tiene la comunidad. Factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la mala alimentación y el estrés crónico juegan un papel importante en la incidencia del ictus.
Los pacientes ingresan bajo un plan terapéutico integral diseñado por un equipo multidisciplinario que incluye neurólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas y psicólogos. “Es esencial que el paciente reciba tratamiento inmediato y una rehabilitación continua para que pueda retomar su vida con la mayor autonomía posible”, destaca Rubio.
La Historia de Agustina
Entre los testimonios compartidos durante el evento, la historia de Agustina destaca por su valentía y resiliencia. Ella sufrió un ictus el 4 de julio pasado, un episodio que cambió su vida para siempre. “Era graciosa, y ahora soy una persona diferente, una mierda practicamente, ya no puedo moverme como antes. El brazo aún no lo muevo, pero gracias a la rehabilitación en Casaverde, ahora puedo andar y ser independiente en cosas cotidianas como ducharme y vestirme”, comenta Agustina con notable emotividad. En Casaverde, además de recibir la atención necesaria, ha encontrado el apoyo de amigos que comparten su situación. Aunque reconoce la pérdida de movilidad en sus piernas, Agustina conserva una actitud positiva y agradece la labor de fisioterapeutas como Eva, quienes, dice, “me han devuelto la vida”.
Código Ictus: La Clave para una Actuación Inmediata
En este proceso de sensibilización, el código ictus ha sido una pieza fundamental. El enfermero jubilado Pedro Lobato explica que este protocolo de actuación inmediata es esencial para reducir los daños a nivel cerebral. Lobato detalla que las primeras dos horas tras un ictus son vitales para intervenir y minimizar el daño. En cuanto se detectan los síntomas, el código ictus se activa: la familia o el afectado debe llamar a emergencias, donde el personal médico realiza un primer diagnóstico y envía una ambulancia urgente al hospital más cercano. Allí, un equipo especializado ya está listo para recibir al paciente y proceder con el tratamiento adecuado. En los casos en que se confirma el ictus isquémico, se administra un tratamiento fibrinolítico que destruye el coágulo y permite recuperar parte de las funciones afectadas.
El compromiso con la salud pública y la rápida actuación son clave para minimizar las secuelas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, resaltando la importancia de eventos como el Día Mundial del Ictus en la educación y concienciación social. Con historias como la de Agustina y el respaldo de profesionales como Francisco Javier Rubio y Pedro Lobato, Extremadura sigue avanzando en su lucha contra esta enfermedad, recordando a la sociedad que la prevención y la atención inmediata son fundamentales para salvar vidas.