La burocracia que condena a médicos a ejercer como auxiliares de cocina
Personas extranjeras se concentran en A Coruña para pedir el fin del atasco en la homologación de títulos que los expulsa de mercado laboral
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Omar es venezolano. Médico, ginecólogo y obstetra. Se graduó hace 30 años en una universidad de su país, pero desde que está en España, hace dos años y medio, no ha podido seguir ejerciendo su profesión.
Este sanitario ha tenido que conformarse con puestos de baja cualificación porque el gobierno del Estado no le ha homologado su título. Actualmente, trabaja como auxiliar de cocina en un restaurante de A Coruña, pero ha pasado por otros empleos en sectores como jardinería, muy por debajo de su formación.
Concentración en A Coruña
Es una de las 300 personas extranjeras que están en Galicia a la espera de que se convaliden sus títulos para poder ejercer las profesiones en las que se han formado. La burocracia retrasa y limita la homologación. “No hay la voluntad de que se agilice mi título”, cuenta, y eso que “la Universidad en la que me gradué tiene convenio con España".
Este viernes, un grupo de personas afectadas se ha concentrado frente a la delegación del Gobierno de Galicia, en la ciudad herculina dentro de las protestas convocadas en distintos puntos de España por el Movimiento por una Homologación Justa. Otro caso es el de Gabriela. Psicóloga boliviana, lleva cinco años en territorio español y no ha podido convalidar sus dos máster y su doctorado.
Las convalidaciones se regulan por un Real Decreto de 2014. Desde su entrada en vigor, solo han salido adelante “seis expedientes de regulación” de profesionales de psicología cuenta Gabriela. Desde 2019, los expedientes en esta profesión están, directamente, “paralizados”.
Hasta ocho años de espera
Las profesiones más afectadas por el atasco administrativo son las sanitarias, con profesionales de odontología que llevan hasta 8 años de espera. Esto causa, según indica Gabriela, un ahondamiento del “duelo migratorio” con vidas paralizadas y una ·”espera crónica” que pasa factura. Habla de “ansiedad, depresión” y personas “precarizadas” que no pueden entrar en el mercado laboral con su profesión.
El colectivo señala que hay apenas 40 funcionarios para estudiar más de 100.000 expedientes a la espera en toda España. Por ello, demandan medidas para acabar con este cuello de botella y aligerar la homologación de profesionales extranjeros “y no solo extranjeros, porque también hay profesionales españoles que hicieron su grado en otros países y están en nuestra misma situación”.