El dúo musical más precoz de A Coruña se atreve con Europe y muiñeiras: “Las tocamos de oído”
Martín y Raúl, vecinos de Monte Alto, van tras los pasos de Oasis pero con mucha mejor sintonía
Coruña - Publicado el
3 min lectura
Esta es la semana por excelencia de la vuelta al cole. El día D será el miércoles, cuando se incorporen los estudiantes de prácticamente todos los niveles, desde infantil a segundo de bachillerato. El primero en volver a programar el despertador en el móvil ha sido el alumnado universitario, con el comienzo de curso este lunes.
Pero hay primeras veces que comienzan de forma gradual, como pasa con los peques que están incorporándose a las escuelas infantiles de A Coruña. Han ido comenzando el curso, como en la escuela Infantil Municipal Luis Seoane de Monte Alto, con jornadas de adaptación. Entre muchos juguetes y algunos lloros, los mayores de la guarde, con dos años, han vuelto a ver las paredes de colores y a compartir juguetes.
Lo curioso es que es su primera vuelta al cole ha venido este curso 2024/25 acompañada de música tradicional. De gaita, bombo y platillo.
volver a la guardería como estrellas
En esta improvisada ceremonia de comienzo de curso, quien pone la música no cobra -todavía- un gran caché. De hecho, casi ni llega a la manilla de la puerta de salida, pero se puede decir ya que, probablemente, formen el mejor dúo musical infantil, si no de A Coruña, como mínimo de Monte Alto.
Son Martín y Raúl. Estos hermanos, de doce y ocho años, respectivamente, son exalumnos de la escuela infantil. Martín toca la gaita, un instrumento que siempre le llamó la atención. Y desde hace unos tres años, su compañero de juegos y peleas caseras lo es también de actuaciones con el acompañamiento de percusión.
aprender de oído
Ambos tienen algo en común: no tienen ni idea de solfeo, pero comparten un talento musical innato. “Escucho canciones y las saco, le digo a él la percusión y las tocamos de oído”, cuenta Martín. Ambos van a clase en la asociación Son D´Aquí y aprenden a su manera. “Este año, que cambiamos de profe, me dice: tienes que poner esto así, y yo sabía cómo se tocaba, pero no entendía nada de lo que me estaba diciendo”, relata Raul detrás de su doble instrumento.
Todo lo que pase por los oídos de Martín acaba en el puntero sin problema. Su madre, Cris, trabaja en la escuela y cuenta que ya desde muy pequeño apuntaba maneras en esto de las artes escénicas, pese a no tener referentes familiares con habilidades en los instrumentos. “Aún estaba aquí y cuando se hacían las obras de teatro, tenía dos o tres añitos y tocó la gaita”, cuenta. Aunque son muchos años, todavía alucina con este don musical. “Es el oído de él”, cuenta con un comprensible orgullo difícil de ocultar.
Ahora “le gusta mucho Bon Jovi, Guns N´ Roses y los toca con la gaita también”. Si alguien piensa que la gaita no es versátil, que hable con este vecino de Monte Alto, porque en el repertorio, además de canciones tradicionales, no faltaron Mägo de Oz, The Final Countdown de Europe y “algunas que escuché en la feria medieval, las saqué”.
EN BUSCA DE UN NOMBRE
Lo que está claro es que, de momento, los Oasis de A Coruña comienzan su andadura con mucha mejor sintonía que otros famosos conjuntos musicales familiares. Aunque todavía hay algo en lo que no han conseguido ponerse de acuerdo: ¿con qué nombre quieren ser conocidos? Barajan varios. “No nos hemos decidido”, confiesa el pequeño. El último en sonar fue “Lacón con grelos... y a veces cachelos”.
Martín empieza ahora el instituto y la familia no oculta cierta preocupación en cómo será el cambio para un peque al que, hasta el momento, todo se le da bien. Dieces en matemáticas o inglés aparte, todo indica que se dedicará a la música, tal y como ya demostraba cuando todavía vestía un mandilón y la vida discurría entre percheros, juguetes o fiambreras.