Los “héroes de O Parrote”: salvaron a una anciana de morir ahogada en A Coruña

Si los policías que se tiraron a salvar en 2012 a un estudiante en A Coruña son conocidos como los 'Héroes del Orzán', ellos podrían ser los 'Héroes de O Parrote'. Se trata de Coque y Carlos, dos funcionarios municipales que salvaron este miércoles de morir ahogada a una mujer de 82 años en la ciudad herculina.

Sucedió poco después de las 7 de la mañana en una esquina de la Dársena, a la altura del Paseo de O Parrote. José Enrique, “Coque” Alcázar, ingeniero industrial de A Coruña, estaba paseando a sus dos perros por la zona de la Autoridad Portuaria, “una ruta no habitual” cuando oyó unos gritos “de auxilio y de socorro”, explicó. Salió corriendo y vio cómo la anciana estaba en el agua. Estaba “flotando, boca abajo, totalmente inmóvil”. Su hija, desde arriba, pedía ayuda.

“No lo dudé”, asegura Coque, que relata a COPE que, como la marea estaba muy baja, “bajé por las escaleras sin ropa y me metí en el agua”. De manera “muy rápida” sacó la cabeza de la mujer fuera del agua. Desde arriba, una persona que le lanzó una cuerda los ayudó a llegar al cantil.

ESTABA SIN RESPIRACIÓN

En ese momento llegó un policía local. Se trata de Carlos Vázquez Prego, que presta servicio de vigilancia en la puerta del Ayuntamiento de A Coruña, que está muy próximo al lugar de los hechos. Mientras estaba de servicio, un funcionario que acudía a trabajar lo avisó de que había una mujer en apuros. Él y su compañero fueron corriendo a la Dársena.

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Vieron cómo sacaron a la mujer, que “venía inconsciente”. En el rellano de las escaleras, el agente le hizo “un buen rato” la reanimación cardiopulmonar. “Después de expulsar mucha agua, volvió a respirar”, cuenta. Colocaron a la anciana de costado y la taparon con una manta hasta que llegaron los servicios de emergencia. El 061 la atendió en el lugar y la trasladaron al Hospital de A Coruña.

“NO ME SIENTO UN HÉROE”

“Yo cuando vi a la señora que empezaba a recuperar la respiración me dio un subidón de adrenalina que a cualquier ser humano le pasaría”, explica Carlos, que se llevó “una alegría” en ese momento “como cualquier otra persona. Quita hierro a su acción, igual que Coque: “no me siento un héroe para nada, simplemente afortunado de ayudar a una persona”, asegura este ingeniero convertido en rescatador por un día.