Un promotor musical de A Coruña alerta sobre el bum de conciertos: "Una gran burbuja..."

Pensamos, quizás, que iba a ser efímero, pero el "bum" que lanzó el fin de la pandemia con ganas de divertirnos, de vivir la vida y que despertó también esas ganas de conciertos y eventos musicales, no ha dejado de crecer, a pesar de que ya han pasado cuatro años de la pandemia. Hay multitud de conciertos programados, algunos, incluso, a dos años vista. 

El gerente de Cávea Producciones, Ramón Barros, cree que se está generando "una gran burbuja". "Todo se está disparando", asegura, "los cachés de los artistas se están multiplicando por bastante, lo que está suponiendo unos incrementos también obvios en los precios de las entradas. Los costes de producción exactamente igual, es decir, se está incrementando de una manera brutal". 

En su opinión, esto es un "error" ya que llegará "un momento en el que no va a haber la posibilidad de que la gente asista a todos los espectáculos que querría". Es tal el "calibre de este momento de vorágine" que, apunta, "en las próximas semanas vamos a ver anunciados conciertos para el 2025: dos ó tres semanales". "A mí me da miedo porque tengo la sensación de que estamos yendo a una velocidad que, posiblemente, alguno descarrile", subraya.

Y es que se ha implantado una "nueva moda" por la que "las entradas de conciertos se han convertido en un regalo para Navidad". A pesar de la prudencia y de la preocupación de Ramón Barros porque estemos en una burbuja, similar a la inmobiliaria de 2008, esto está beneficiando al sector. "Estamos viviendo uno de los momentos más intensos del año. En general, ha sido un año de mucho impulso para el sector".

"Estamos viendo que parece como si no hubiera un mañana. Vemos gente en la calle, en los restaurantes, en viajes, en los grandes conciertos. La gente quiere ir a todo, quiere estar en todo. Y eso, evidentemente, ha favorecido mucho a nuestro sector, que es un sector de ocio. Yo creo que en líneas generales está siendo un año récord", afirma. 

PROGRAMACIONES A DOS AÑOS VISTA

Barros asegura que la programación de conciertos con bastante antelación obedecen a una "mezcla" de marketing y fenómeno "fan". Se genera, explica, "ansiedad, curiosidad" respecto a que si todos van "yo no puedo quedarme fuera". Y esa ansiedad está generando que las entradas duren poco, en ocasiones, pocas horas a la venta. "Se genera esa expectativa de tal forma que hay gente que compra la entrada y, al final, no sabe ni dónde va a estar. A dos años vista, tampoco sabes lo que te va a pasar en la vida". 

Cree que nos estamos pasando de "un poco de frenada". Para el empresario, sin embargo, reconoce que tiene "una parte buena" porque "si ya te blindas y vas vendiendo los tickets, ya tienes ese dinero disponible para cubrir costes, cuestiones que tienes que adelantar. Pues eso está muy bien". 

REVENTA

La reventa es un problema "capital" para el sector. Destaca que plataformas como viagogo provocan un "conflicto" muy importante no sólo al usuario sino también a los organizadores del evento. Asegura que las entradas que venden estas plataformas son "ilegales" por lo que "el promotor de ahí no se lleva nada, solamente el problema".

Pone como ejemplo un macroconcierto en un campo de fútbol en el que hay 80.000 personas y se presentan 5.000 con entradas falsas. "Estamos hablando de un problema de orden público porque si autorizas la entrada a esa gente puedes generar un conflicto de seguridad y de exceso de aforo. Por otra parte, quién controla esas personas que, muchas veces, llegan desde todos los puntos de España".

"Estoy convencido que el 98% de esa gente ha comprado la entrada pensando que eran legales". De ahí, apunta, el sector recomienda "que se compren solamente las entradas a través de los portales oficiales" También piden al gobierno "una regulación muy estricta" y que se "penalice como corresponde a las personas que hacen uso de este sistema pirata que genera problemas muy gordos".

Ante la falta de regulación, el sector está buscando soluciones como "entradas nominales en grandes formatos para de esa forma controlar los accesos"

FESTIVALES

Barros no entiende que la gente compre entradas para festivales para los que "no se ha publicado ni el cartel" y ya se ha vendido la mitad del aforo. "Para mí el valor de eso es cero desde el punto de vista artístico, musical y cultural", destaca. En su opinión, lo único que demuestra es que "la gente va a la fiesta, va a tomarse cervezas, a la acampada y un poco de juerga. La persona que compra una entrada, un abono para un festival sin saber ni siquiera quiénes van a actuar es que al final lo que menos importa es quiénes van a actuar".

Considera que eso es "un poco decepcionante" para el programador. "Que yo creo que lo que hay que primar es el contenido, no tanto el envoltorio", concluye.