Un club de baloncesto de Santiago dona 150 pares de zapatillas para integrar a refugiados de Mali y Senegal a través del deporte

Era este pasado verano cuando algunos de los jugadores de la Agrupación Deportiva de Baloncesto Fontiñas de Santiago advertían a los dirigentes del club de algo que las estaba ocurriendo. A los partidillos que habitualmente jugaban en las canchas de baloncesto situadas en las calles de la ciudad estos chavales de entre 15 y 16 años, se estaban sumando algunos de los jóvenes migrantes que a finales de julio llegaban hasta el albergue del Monte del Gozo, después de ser trasladados desde las Islas Canarias a donde, como otros muchos miles en los últimos meses, habían llegado en patera.

Una circunstancia que desde este club de baloncesto compostelano quisieron aprovechar para ponerse en contacto con la ONG que gestiona la estancia temporal de estos migrantes, muchos de los que han pedido asilo como refugiados ya que proceden de Mali o Senegal, y montar entrenamientos específicos con ellos cada jueves en el propio centro de acogida, en el polideportivo de A Silvouta.

Aunque aún quisieron ir un poco más allá "porque lo interesante no es sólo que entrenen y jueguen entre ellos, sino que lo hagan con gente de aquí y así conseguir la integración a través de conocer gente y hablar el idioma", como nos cuenta el presidente de la ADB Fontiñas, Adrián Dios Vicente por lo que, además del entrenamiento de los jueves a los que acuden jugadores y entrenadores del club "estamos trayendo cada viernes a tres chavales ya a entrenar con nosotros, no sólo para ofrecérselo como alternativa de ocio en su situación actual, sino para favorecer su integración aquí en la ciudad, que es lo que buscamos""

150 pares de zapatillas "para cambiarlas por chanclas"

Pero este proceso de integración se topó hace unos días con un obstáculo que los miembros del club Fontiñas no habían previsto, después de que convocaran un torneo de 3X3 en el que participaron tanto equipos formados por los refugiados, acudieron unas 40 personas, como por jugadores del propio club. Y fue allí donde la dura realidad que viven estas personas quedó en evidencia cuando algunos de ellos "salieron a jugar en chanclas, que es lo único que tienen", lo que provocó, según nos cuenta el propio Adrián, "que la mayoría de nosotros acabáramos descalzos al dejarles las zapatillas para que pudieran jugar". 

Una situación que les llevó ya allí mismo a idear el siguiente paso: lanzar una iniciativa donde la gente pudiera contribuir, de forma solidaria, a calzar a estas personas "no sólo para que jueguen, sino para dignificarlas porque no tienen calzado ni para salir a la calle".

Y dicho y hecho. En poco más de una semana han logrado reunir 150 pares de zapatillas que ya han sido entregados este mismo jueves en la sesión de entrenamiento y que, a buen seguro, alguno de los perceptores de las mismas ya estrenarán mañana en la sesión de entreno con el club.

Una campaña cuya respuesta el propio Adrián reconoce "que casi nos ha desbordado un poco" y que ha contado con la colaboración de particulares, de instituciones como la Universidad de Santiago o de empresas como ALCAMPO. 

Y que aún tiene continuidad porque la donación de zapatillas deportivas se podrá seguir realizando durante esta próxima semana, lo que reafirmará al directivo del club del ADB Fontiñas de Santiago en que "dan ganas de confiar en la humanidad viendo el apoyo que estamos teniendo con esta iniciativa que nunca pensamos que fuera a tener este impacto".