Explorando la formación de criminología en Galicia: así se preparan los futuros investigadores

Oferta 50 nuevas matrículas al año frente a unas 800 solicitudes de media: se trata del Grado de Criminología, una de las titulaciones más jóvenes en la USC (Universidad de Santiago). Seis años se cumplen este curso de su reconocimiento oficial… y hasta allí nos hemos acercado para romper algunos tópicos. El grado se estudia en la Facultad de Derecho

Es cierto que hay gente que llega aquí pensando en aquellos detectives e investigadores famosos en novelas y series de televisión, como Andrés, alumno de primer curso: “La motivación que tuve para meterme en la carrera son las series y películas que he visto”.

Pero la mayoría de estudiantes tiene aspiraciones más prosaicas, como nos trasladaban Uxía o Diego: “Quiero ser policía. Fui cambiando de opinión, hasta que vi el nombre y dije… me gusta”, nos trasladaba Uxía. Mientras que Diego también lo tiene claro: “Yo quiero ser policía judicial, penalista es lo más importante”.

Ellos buscan encauzar su futuro hacia las fuerzas de seguridad. Esta es la motivación mayoritaria entre el alumnado, como nos traslada el coordinador del Grado de Criminología de la USC, Fernando Vázquez-Portomeñe: “Es un alumnado que ve el campo de las fuerzas de seguridad en su futuro profesional. También alumnos a los que les interesa el ámbito penitenciario, pero también hay alumnado con curiosidad por todo lo que tiene que ver con la prevención del delito o la intervención cuando hay delitos”.

¿Y qué se estudia aquí? Pues se trata de una titulación con un menú muy variado, porque tienen asignaturas de Derecho, de Psicología, de Economía, de Medicina (especialmente forense): “Formamos a profesionales que sean capaces de gestionar o asesorar en relación con el fenómeno delictivo, un fenómeno relevante en todas las sociedades modernas y que debe ser gestionado con absoluta responsabilidad por las autoridades. Tener buenos criminólogos, gente bien formada en el complejo mundo de la criminalidad es significativo para cualquier sociedad”.

El profesor Vázquez- Portomeñe subraya que en este grado se ha intentado también dar respuesta a un aspecto del mundo delictivo que estuvo mucho tiempo muy olvidado: la atención a las víctimas: “Muchas veces hemos puesto el foco en quien comete el delito. Las víctimas han sido las grandes olvidadas por la sociedad y el sistema jurídico. En ese sentido, es necesario que haya profesionales bien formados en ese terreno, que sean conscientes de las necesidades que tienen y que pueden trabajar con solvencia en las instituciones para atender a las víctimas”.

Y un dato que llama la atención: muchas más chicas que chicos se animan a estudiar Criminología… lo que marca un cambio de tendencia muy importante en lo que tiene que ver con la presencia de mujeres en un sector, el de las fuerzas y cuerpos de seguridad, en el que tradicionalmente los varones han sido mayoría aplastante.