El vecino de Santiago que documenta el deterioro del casco antiguo: "Vi King Kong en la Sala Yago"
Óscar Cobos nació en Santiago en 1971. Es maestro de danza y, por su profesión, ha viajado por medio mundo. Al volver a Santiago percibió una transformación que ha documentado
Santiago - Publicado el
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Continúa la sangría demográfica en la zona histórica compostelana. Cada cinco años se va una media de 250 vecinos de esta parte de la ciudad que podemos definir como el corazón de la capital gallega.
Toda esa transformación la hemos comprobado en un dossier muy completo de censo de población, de fotografías del deterioro de edificios o de la recopilación de legislación que afecta al casco antiguo. Un dossier que ha preparado minuciosamente Óscar Cobos. Este compostelano nacido en 1971 está alarmado por la situación de la zona monumental porque parece no tener solución, “no hay estrategia municipal”.
Su familia tiene una vivienda en la Rúa Caramoniña, al lado del CGAC, el Centro Galego de Arte Contemporánea. Nos explica que empezó a documentar el deterioro de inmuebles y pérdida de población a raíz de un suceso trágico en la capital gallega: el desplome de un muro en Bonaval que se llevó por delante la vida de un vecino que pasaba por allí y que “podríamos haber sido cualquiera, tú, yo, mis padres…”
Es maestro de danza y su profesión lo ha llevado a muchos lugares del mundo: Estados Unidos, Argentina, Venezuela… también dentro de España ha pasado parte de su infancia en Canarias. Al llegar de nuevo a Santiago percibió un cambio, “como un cambio de pantalla, porque aunque en forma la ciudad siga siendo igual, los lugares en los que crecí habían cambiado”.
Nos habla de los negocios que recuerda de su niñez, las salas de juegos o pequeños comercios.
En la pandemia nos relata una experiencia que le hizo estremecerse: para ir a visitar a sus padres cruzó la zona monumental y vio todo completamente cerrado, cuando en la zona nueva sí se veía gente paseando al perro o los supermercados abiertos... el casco histórico santiagués era un núcleo fantasma. No había turistas, pero tampoco vecinos.
En el censo del año 2000 había contabilizados en la almendra 4.050 vecinos, en 2020 esa cifra bajó a las 3.077 personas. Y la población registrada en esta parte histórica de la ciudad sigue a la baja.
A óscar no solo le duele la pérdida de población, también el cierre de negocios que luego no se ocupan y se dejan ir, acabando en estado de abandono. La muestra de todo esto la encontramos en la Sala Yago, un cine que para este compostelano guarda una simbología especial: “era el cine del pueblo, allí íbamos a ver King Kong”. Nos cuenta Óscar, con una sonrisa nostálgica, que también se acuerda de una pequeña cafetería en la planta de arriba del edificio histórico, que ahora es la muestra más dolorosa del abandono en el casco antiguo.
¿Por qué se van los vecinos de la zona monumental de Santiago? Este bailarín lo tiene claro, aunque la casuística es diversa: la falta de servicios “la fibra óptica es una realidad hace dos días”, pero también problemas para que habite la gente mayor, la accesibilidad o dónde dejar el coche: “si el parking de la Plaza de Galicia se recupera para lo público podría ser una opción reservar sitio a los vecinos”.
Óscar ha ido documentando toda la transformación en varios tomos que nos muestra y explica durante la entrevista. Todo esto lo tienen todos los grupos políticos a los que pide altura de miras y definición de una estrategia para que la zona monumental no sean solo piedras que se caen a cachos.