Vendido el chalé de Teo (A Coruña) donde fue asesinada Asunta
La heredera de Rosario Porto ha logrado vender la propiedad donde se cometió el crimen de Asunta Basterra: un chalé con una finca de 10.000 metros cuadrados
Santiago - Publicado el - Actualizado
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La propiedad había salido a la venta por un millón de euros, de manera inicial. Era su precio de salida en el mercado inmobiliario: cuenta con una finca de 10.000 m2, una piscina y la propia vivienda de piedra.
Con todo, ese precio se rebajó a la mitad y, con el paso de los años y después del crimen de Asunta, el chalé donde se cometió el crimen perdió mucho valor. La madre adoptiva de la pequeña Asunta no logró deshacerse de esa casa y ha sido su heredera la que lo ha conseguido.
¿Por cuánto se ha vendido el chalé en el que fue asesinada la niña Asunta? Es una incógnita. Pero fuentes de la operación han asegurado al periódico El Correo Gallego, que la venta se ha cerrado "tras una importante rebaja".
La vivienda fue propiedad de los abuelos de la pequeña Asunta, después la heredó Rosario Porto y, tras su fallecimiento en la cárcel, en noviembre de 2020, fue heredada por una amiga íntima de la familia.
¿CÓMO ES LA CASA DE TEO DONDE SE COMETIÓ EL CRIMEN DE ASUNTA?
La casa donde se produjo el asesinato consta de 400 m2, tiene cinco habitaciones, cinco baños, una cocina, un lavadero, terraza y un gran terreno con jardín. Además, entre las comodidades de las que dispone, una bodega, una piscina o una cancha de tenis.
Esa casa fue objeto también de okupaciones irregulares. La heredera de Porto interpuso una denuncia tras varios incidentes con personas que se habían colado en la vivienda y dejado tras de sí cuantiosos destrozos en esta propiedad.
CRIMEN DE ASUNTA
El crimen de la pequeña Asunta ha vuelto a primera página de la actualidad con la serie de Netflix que recupera esa historia para la plataforma de entretenimiento. La venta del chalé del ayuntamiento de Teo (A Coruña), coincide con el éxito de esa serie.
La vivienda se encuentra a pocos kilómetros de la pista forestal donde apareció el cadáver de la niña, aquella fatídica noche del 21 de septiembre de 2013.
En la pista en la que fue encontrado el cuerpo siguen las flores y los muñecos que recuerdan a la niña. "Viene gente a traer flores", explican a Cope vecinos de esa zona que es utilizada habitualmente para pasear a las mascotas. Desde que se produjo el crimen se ha formado un pequeño altar en el que también hay algunas imágenes religiosas.