No era amor
Se hizo pasar por un militar estadounidense y le dijo a su víctima que iba a dejar el servicio y casarse con ella para estafarle 59.000 euros
Lugo - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación Catfish, han identificado a tres individuos que, supuestamente, formaban parte de una “trama delictiva” especializada en perpetrar fraudes a través de Internet y, de forma concreta, las conocidas como “estafas románticas”.
La investigación fue desarrollada por la Guardia Civil de Lugo con la colaboración de la Benemérita en Gijón y el Cuerpo Nacional de Policía en Málaga. Las pesquisas se pusieron en marcha a raíz de la supuesta estafa a una lucense de 59.000 euros por parte de un individuo que se hizo pasar por un militar del ejército estadounidense en una misión internacional, en un país en guerra.
La víctima contactó con el supuesto estafador a través de una conocida red social y, según la Guardia Civil, desde el primer momento “desplegó técnicas de ingeniería social avanzadas, con el único propósito de engañar a la víctima, tejiendo una falsa historia de amor para obtener dinero y otros beneficios”.
Para darle forma al engaño, llegó a proporcionarle un número de teléfono de los Estados Unidos, mientras que, para mantener comunicación con la víctima, utilizaba una aplicación de mensajería.
En un momento determinado, el supuesto militar le comunicó su intención de abandonar el servicio militar para mudarse a España, poner en marcha un negocio y casarse con ella. Para ganarse todavía más su confianza, incluso le envió varias fotos suyas vestido de militar.
UN MILLÓN DE DÓLARES
En el punto culminante de la estafa, le dijo que iba enviarle un paquete con un millón de dólares, pero a través de terceros países, para sortear determinadas “restricciones”. La víctima, como destinataria de ese dinero, tenía que cubrir unos “supuestos gastos de aduana”, a la espera de que “un agente diplomático” se hiciese cargo del paquete”.
El engaño hizo que la víctima completase varias transferencias bancarias, por un importe de 59.000 euros.
Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil de Lugo también permitieron acreditar la conexión de los mismos individuos con una organización delictiva que había estafado a un residente en Granada.
Para ocultar sus actividades, las personas indentificadas utilizaban “cuentas puente” e identidades falsas, así como documentos falsificados.
De hecho, entre los identificados figura una persona que se dedicaba a la falsificación de documentos de identidad, contratos de trabajo y otro tipo de papeles oficiales necesarios para perpetrar la estafa.
Son investigados por los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales y falsificación de documento público. Las diligencias han quedado en manos del Juzgado.