finaliza el 30 de septiembre
El año hidrológico en la cuenca Miño-Sil ha sido el más húmedo desde 1980
En cuanto al nivel de los embalses, se encuentran al 63,71 % de su capacidad máxima, un 3,90 % por encima de la cantidad de agua embalsada hace un año
Lugo - Publicado el
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La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha hecho balance del año hidrológico 2023-2024, que finalizó el pasado 30 de septiembre, y confirmó que es el segundo más húmedo en la cuenca desde 1980.
De hecho, según la estimación del organismo de cuenca, los meses de octubre, noviembre, marzo y septiembre pueden calificarse como muy húmedos; febrero, mayo y junio cómo húmedos; diciembre, enero, abril y julio como normales; y, únicamente, agosto como muy seco.
El año hidrológico 2023/24 comenzó con precipitaciones elevadas, hasta el punto de que el acumulado de octubre y noviembre fue el máximo de la serie histórica, lo que provocó "los eventos de avenida -crecidas- más importantes del período".
Desde principios de diciembre las precipitaciones fueron abundantes pero distribuidas tanto espacial como temporalmente, por lo que no hubo que lamentar graves daños materiales, al tiempo que la lluvia favorecía "la recarga de la reserva hídrica en la Demarcación".
Precisamente, esas precipitaciones propiciaron que "el porcentaje de agua embalsada, los niveles piezométricos y los caudales circulantes" mantuvieron durante "la mayor parte del año los valores por encima de la media".
Con respecto a la distribución de las precipitaciones por los diferentes territorios de la demarcación, el año ha sido muy húmedo en todas las unidades territoriales (Miño Alto, Miño Bajo, Cabe, Sil Superior y Sil Inferior), a excepción de A Limia, donde ha sido catalogado como "como extremadamente húmedo".
nivel de los embalses
En cuanto al nivel de los embalses, se encuentran al cierre del año hidrológico al 63,71 % de su capacidad máxima. Este volumen es un 3,90 % mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año, un 59,81 %; y un 9,40 % mayor que el promedio histórico en estas fechas, 54,31 %.
El volumen actual representa el segundo valor más elevado de la serie histórica (1999/00 – 2022/23) sólo por detrás del año 2009, que a fin de año hidrológico presentaba un llenado del 65,52%.
Además, las altas precipitaciones permitieron que la reserva de agua embalsada alcanzase valores máximos durante las distintas épocas del año: noviembre, mayo, y el periodo comprendido entre finales de julio y mediados de septiembre.
precipitaciones muy repartidas
“Estas precipitaciones tan elevadas se produjeron muy repartidas tanto temporal como territorialmente, lo que ha contribuido a incrementar la recarga de nuestras aguas subterráneas, el llenado de los embalses y a aumentar el caudal circulante de nuestros ríos", explicó el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Carlos Ruiz del Portal.
"Estas circunstancias mejoran el estado de las masas de agua superficiales y subterráneas y evitan su deterioro, posibilitando, además, la atención de las demandas de agua para los diferentes usos socioeconómicos, siendo éstos los objetivos principales de la planificación hidrológica”, resumió.