La batalla no está ganada: las velutinas provocan daños “terribles” en la zona sur de Lugo

Ha sido un año atípico. Es lo que que dicen los apicultores. El mal tiempo en verano, más frío de lo normal y lluvioso, tuvo su influencia en la producción de miel. Las abejas necesitan calor, la luz del sol, para trabajar. Parece que a las avispas tampoco les viene bien ese clima húmedo y fresquito. De hecho, su incidencia fue también menor de lo normal durante la primavera y en los meses estivales. 

José María Bello forma parte de la directiva de la Asociación Galega de Apicultura, que este fin de semana celebra en la localidad lucense de Chantada un simposio sobre la incidencia de esta especie invasora y las consecuencias que tiene su presencia en el territorio sobre la población de abejas y la producción de miel.

Reconoce que su incidencia es tal que, en muchos casos, los apicultores destinan “más recursos” a luchar contra las avispas velutinas que a atender a las abejas.

Este año parecía que la cosa iba bien. “Daba la sensación, al menos a algunos les daba la sensación” de que poco a poco se habían conseguido avances significativos y, por fin, se le iba ganando la batalla a las avispas asiáticas. “Para nada”, lamentó José María Bello.

No era más que una “sensación”. De hecho, ahora mismo, en pleno mes de noviembre, precisó, “estamos asistiendo a un ataque tremendo que afecta a las comarcas de la zona sur de Lugo”, con “daños terribles” para los apicultores de la zona.

"retraso biológico muy acusado"

Bello reconoce que “el mal tiempo” y el hecho de que el año pasado fuesen retirados muchísimos nidos hicieron creer que los ejemplares de esta especie habían ido a menos, que había un retroceso en su imparable expansión. Sin embargo, visto lo que está sucediendo en la zona sur de Lugo, parece que, en realidad, “esta especie venía con un retraso biológico muy acusado”.