Sus padres le echan de casa y esta es la dura frase con la que cambian su vida por completo: "Fue mi salvación"
Adolfo ha contado su terrible historia en COPE Ourense, donde ha animado a adictos al alcohol y las drogas a pedir ayuda
Ourense - Publicado el
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Adolfo vivió un verdadero infierno por su adicción al alcohol y a las drogas. Su pesadilla comenzó muy joven cuando tan solo tenía 16 años. En una entrevista en Cope Ourense, Adolfo nos contó que “comencé muy joven en relaciones lúdicas y festivas con mi primer alcohol, mis primeros cubatas y mis primeros porros” y en ese momento “me fui dando cuenta que encajaba en un grupo que antes no encajaba, me gustaba y me sentía desinhibido” por lo que “sentía cierto placer”.
Adolfo señaló que el tiempo fue pasando consumiendo alcohol y drogas y “el uso poco a poco se va convirtiendo en un abuso” por lo que “yo no lo pude controlar”. “Todo el mundo a tu alrededor se da cuenta de eso menos tú y te parece que lo tienes controlado y es algo normal, pero no es así” señaló en una entrevista en Cope Ourense.
Su vida iba por el mal camino y a los 25 años ingresó por primera vez, durante nueve meses, en un centro de reinserción y, desde ese momento, estuvo hasta en ocho centros para paliar sus adicciones.
Adolfo señaló que con su consumo habitual “tenía deudas, estaba mal pero pensaba que podría controlarlo y consumir de vez en cuando”.
“Normalmente consumía hachís, alcohol y cocaína y 20 años después seguía consumiéndolo y pasé por psicólogos, psiquiatras, centros en Barcelona y en Galicia” resaltó esta víctima de las adicciones.
UN MOMENTO CAMBIA SU VIDA
Como en muchas historias de la vida, existe un momento en el que decides cambiar el rumbo. Y ahí sus padres fueron fundamentales. Adolfo relató que “acababa de hacer un ingreso en Proyecto Hombre y recaí más fuerte que nunca, estaba fatal consumiendo heroína, mis padres estaban fatal y desquiciados porque llevaban 20 años luchando con mi enfermedad”. Sus padres lo dejaron ingresado en un centro en A Coruña y, tras pasar una etapa, quiso volver a casa, pero ya no encontró las puertas abiertas.
Adolfo indicó que el adicto es un “manipulador y un mentiroso y yo intenté decirles que estaba preparado y podía ir a casa, pero mis padres me dijeron que sintiéndolo mucho y con todo el dolor de su corazón, ellos estaban para ayudar a recuperarme, pero no ayudar a matarle” por lo que “su hijo para ellos estaba muerto y no querían saber nada de mí”.
“Ese momento de rechazo fue el momento de mi salvación hasta hoy” resaltó Adolfo, quien comenzó a tener una nueva vida superando los momentos difíciles.
de estar hundido en el pozo a ayudar a los demás
En la actualidad, quiere ayudar a otras personas que sufren su misma situación para posibilitar que superen su adicción
“Muchos padres si tienen un problema con su hijo no saben dónde ingresarlo o no pueden permitirse un centro de 6.000 euros” destacó Adolfo, quien puso en marcha su centro en la ciudad de Ourense “Auria Adicciones” para contribuir a ayudar a los adictos y a sus familias.
“Esto es una enfermedad, no un vicio, y que no se sienten culpables los padres pensando que educaron mal a su hijo porque pueden tener cinco hijos y solo uno cae en las adicciones” resaltó la víctima de las adicciones.
En su centro tratan varias adicciones porque “cambia la sustancia pero la adicción es la misma y normalmente juego, drogas y alcohol es lo que más se da”.