Se cumplen 15 años del primer gran día de Iago Aspas con el Celta

En 2009, dos goles del delantero de Moaña al Alavés ayudaron al club celeste a salvar la categoría en Segunda División. Tres lustros después, Iago es historia del celtismo.

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Iago Aspas recuerda sus dos goles en 2009 ante el Alavés

Álvaro Lorenzo

Vigo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

No es un día cualquiera en Casa Celta. Este 6 de junio se cumplen 15 años del primer acto heroico de Iago Aspas con la camiseta del Celta. La misma fecha en la que Europa conmemora el 80 aniversario del Día D, el club vigués recuerda los primeros goles del astro de Moaña con el primer equipo celeste. Sucedió en 2009, en la jornada 40 de la Segunda División. Fue en Balaídos con un Celta en uno de sus momentos más bajos de las últimas décadas. Dos años antes se había descendido de Primera y el conjunto olívico coqueteaba con el descenso. Afrontaba la antepenúltima jornada con 3 puntos de renta sobre la zona roja, que precisamente marcaba el Alavés, su rival esa tarde. El duelo marchaba sin goles. Pero una decisión de Eusebio Sacristán lo cambió todo.

Iago Aspas era un canterano celeste de 21 años ya asentado en el filial y que venía demostrando sus dotes de cara al gol en 2ªB. Había debutado el curso anterior jugando 60 minutos en la categoría de plata en una derrota de los celtiñas en Salamanca. Agobiado por la clasificación y el momento, Eusebio quitaba del campo a Óscar Díaz para dar entrada al hoy conocido como "Príncipe de las Bateas".

Dos goles para la historia

En el minuto 80, un centro de Dani Abalo era cabeceado a la red por un Iago que, desatado, se quitaba la camiseta y celebraba con Balaídos el primero de sus decenas de goles en el coliseo vigués. Ocho minutos después, los babazorros empataban el partido devolviendo la psicosis a la grada. Y fue rozando el 94 cuando Aspas se citó con la historia enganchando un rechace del portero. Ese tanto desató la fiesta por la permanencia y, quien sabe, si cambió la historia de la entidad. En 2012, tres años después y con el delantero anotando 23 dianas el Celta volvía a la máxima categoría, donde sigue gracias sobre todo a su emblema.

Esos dos goles fueron el pasaporte al primer equipo para Iago. 3 temporadas en Segunda y una en Primera le llevaron a Liverpool y Sevilla para luego volver a Vigo. Ahora busca ya su décima temporada consecutiva con la celeste. Su gran fútbol le ha hecho disputar 20 partidos con España o llegar a jugar en la Europa League con el club de su vida. Ha anotado más de 200 goles con su Celta y va camino de los 500 partidos, persiguiendo el récord de Manolo. Larga vida al rey.

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