Ingo Volckmann revela en Deportes Cope Baleares el coste de la reforma del Estadio Balear: "Nueve millones"

Está acostumbrado a dar mucho y a recibir poco, pero no se metió en el fútbol ni compró el Atlético Baleares con el objetivo del reconocimiento, sino el de desarrollar un proyecto y vivir su pasión por el fútbol. 

Una década después de haber salvado al Atlético Baleares, que se encontraba en concurso de acreedores, sin estadio por el cierre del Estadio Balear, sin apenas socios, Ingo Volckmann va a recibir un reconocimiento sencillo y humilde pero de mucho arraigo en Mallorca, el Premi Popular de Cope Mallorca, que lleva 45 años reconociendo a las personas e instituciones de Mallorca que aportan valor, o se esfuerzan por alcanzar la excelencia.

 Este empresario alemán emprendedor, afincado desde hace dos décadas en la isla, reconocía que fue una sorpresa este reconocimiento y galardón que recibirá el lunes en la Gala que tendrá lugar un año más en Moli des Comte con casi 400 invitados y las primeras autoridades civiles y militares de la isla, así como representantes de la sociedad en sus diferentes ámbitos. Pese a que este 2024 ha sido duro deportivamente hablando para Volckmann y para los balearicos por el descenso a Segunda RFEF, el presidente se muestra esperanzado y considera que ha sido una oportunidad de renovación del proyecto. 

"Me ha hecho ilusión la verdad es que sí, no he recibido muchos. Si hubiera habido dinero mejor (risas). Mi familia está contenta también, después de diez años de trabajo y dar mucho al club pues es bonito. No sabía que el premio es tan grande, mucha gente me felicita", decía en Deportes Cope Baleares desde el Hotel Gpro Valparaíso. 

A nivel deportivo se ha construido por primera vez un equipo lleno de jugadores mallorquines tanto por implicación para buscar el ascenso como por lo económico, ya que supone una reducción de costes. La responsabilidad al frente del equipo es para Jaume Mut, también técnico de la tierra que ya se hizo cargo del equipo en la parte final del campeonato pasado en Primera RFEF.

Volckmann es claro como siempre ha sido y admite que no puede invertir tanto como antes en el club debido al empeoramiento de la situación económica en Alemania, con la que se muestra muy preocupado. No condiciona su futuro en la entidad al ascenso, objetivo sin duda del Atlético Baleares esta temporada.

 Lo que sí condiciona su futuro es su economía y cómo evolucione la coyuntura económica, por eso revela en Cope que está buscando alianzas para no seguir asumiendo en solitario la inversión económica en el club blanquiazul. "No sé qué haré mañana...bueno es broma. Yo tengo mi plan, miraremos este año y luego seguramente seguiremos un año más. Voy año a año porque tengo que mirar mis ingresos, en el fútbol manda el dinero, no sé qué pasará en los próximos meses en Alemania. Antes podía tener claros mis porcentajes, ahora no es así y ha ha bajado 30% mi porcentaje. Tengo todo bien, la familia, salud que es lo más importante, estoy feliz en la isla, tengo mi casa, contento con el fútbol pero puedo hacer las cosas que puedo. Por ahora voy a seguir un poco más, si tengo alguien que puede aportar algo también mejor, estoy hablando con alguna gente y con Patrick Messow (director general del club y su mano derecha) estamos mirando algunas cosas. Personas que tengan ganas y quieran ayudar a un club de fútbol, no sólo Ingo Volckmann. Es momento de compartir gastos. He hablado con gente, es el primer año que miro esto, soy realista, si queremos jugar en la Primera RFEF necesitamos un presupuesto de 4 ó 5 millones y yo no voy a poner todo". 

Además de salvar la entidad, el propietario del club ha recuperado el Estadio Balear, que ha reformado integralmente, una obra que ha sido finalmente mucho más cara de lo que pensaba inicialmente. "Nueve millones" reconoce "sé que es mucho dinero". Sólo recibió una ayuda de 500.000 euros del Ayuntamiento de Palma como copropietario, para el césped, pero Volckmann se ríe recordando que ha pagado 700.000 euros en tasas. "Gracias", dice entre risas. 

Hablando de instituciones, se muestra dolido por el agravio que ha tenido su club por falta de patrocinio institucional y espera que se llegue a un entente con el Govern. "Somos los únicos que pagamos agua y luz en el fútbol base, las reparaciones, tenemos buenas reuniones con la Federación y con el Govern. Hay buena sintonía pero alguna decisión necesitamos. Me he callado durante diez años, ellos están buscando cómo corregir esto, no es fácil, no puede ser que seamos el único club que nos pagamos todo".

En cuanto a Son Malferit, campo que la Federación quiere recuperar en 2026, dice Volckmann que hay buena sintonía con la Federación Balear de Fútbol y que preferiría continuar en su casa donde ha invertido también bastante y juegan los equipos de fútbol base y femenino. Si no pueden seguir allí, tendrían que recibir una propuesta alternativa, ya que recuerda que son el único club cuyo fútbol base no tiene instalación municipal y costea todo el Atlético Baleares. Nos gustaría seguir en Son Malferit, buscaremos una solución, también les entiendo que tienen sus equipos y quieren jugar allí. Tenemos un contrato y buscaremos una solución, no estoy en contra de nada y siempre busco soluciones. Son Malferit es nuestra casa, hemos tenido grandes triunfos, hemos cuidado el campo, todo funciona bien allí. Buscaremos un camino".