Javier Aguirre admite por primera vez el desgaste de la final de la Copa del Rey

Algo barruntaba el técnico mallorquinista Javier Aguirre que no había confesado públicamente en las últimas semanas. Lo ha confesado una vez el equipo conseguía un triunfo al fin y rompía esa racha tras cinco jornadas sin ganar. El RCD Mallorca no ganaba desde Marzo, desde antes de la final de la Copa del Rey y se estaba complicando el final de temporada, de ahí que la semana pasada pidiera un último esfuerzo a los jugadores.

Sólo las derrotas del Cádiz le mantenían con ese margen de puntos de dos partidos, seis puntos, con el que todavía sigue ya que tras la victoria bermellona ante Las Palmas, el Cádiz también vencía al Getafe. El lío estaría montado si los bermellones hubieran tropezado el pasado sábado. Y es que el Mallorca llevaba tiempo sin ser efectivo, también llevaba tiempo sin convencer. Sólo había disputado un buen primer tiempo en el Sánchez Pizjuán y las sensaciones en el partido de hace dos jornadas ante el Atlético fue muy preocupante, el equipo parecía liquidado, como si hubiera terminado la temporada.

Javier Aguirre por primera vez confesaba públicamente la preocupación que tenía en estas últimas semanas. Y es que jugar una final para un equipo que no es un grande acostumbrado a esos escenarios, tiene un coste. Parecía que tras la final de la Cartuja, el RCD Mallorca había llegado a su máximo, cayendo por penaltis ante el Athletic y la temporada estaba finiquitada cuando se estaba (y todavía hoy no está salvado) jugando la temporada.

El técnico mexicano ha confesado que "desde la final de la Copa del Rey el equipo tiene un desgaste anímico brutal. Después de la resaca copera te viene el Real Madrid, vas a Sevilla y Cádiz, partidos tremendos, y viene el Atlético de Madrid. Era muy complicado. No pudimos con la presión, no pudimos con el estado anímico. El rival fue superior, en Sevilla hicimos una buena primera parte, en Cádiz también primera parte, hoy también buena primera parte, pero en las segundas el equipo nota ese desgaste más anímico que físico, porque tenemos datos muy buenos pero el equipo estaba lastimado".

Por ello, para Aguirre la victoria del sábado pasado "es un refuerzo muy bueno en la moral, no vamos a cejar en el empeño de dejar al equipo en Primera, es el compromiso de todos, desde el minuto uno en la pretemporada, lo etamos cumpliendo pero todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo".

El RCD Mallorca alcanzará la permanencia matemática esta semana si puntúa en Pamplona el martes y el Cádiz pierde en el Pizjuán ante el Sevilla el miércoles. No podrá contar Aguirre con Valjent y Muriqi por sanción.