El Mallorca B afronta el duelo definitivo por el ascenso a Segunda RFEF
En caso de empate en la eliminatoria ante L'Entregu habría prórroga y penaltis. En esta ronda no se aplica la clasificación como desempate como en las anteriores
Mallorca - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Mallorca B afronta el último capítulo de la temporada con el objetivo del ascenso a Segunda RFEF. No lo tendrá fácil pese al resultado a favor (1-2) logrado en el Nuevo Nalón ante L'Entregu, ya que los asturianos demostraron ser un buen equipo.
Los de Gustavo Siviero tuvieron un comportamiento maduro pese a su juventud en una segunda mitad en la que fueron capaces de remontar con goles de Pau Mascaró y Miguelito.
El encuentro de vuelta es este domingo a las 12h en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, con la duda del lateral Marcos Fernández, con esguince del partido de ida. Sobre su recuperación, Siviero decía en Deportes Cope Baleares que "hay que ver cómo evoluciona el esguince, se hará un buen trabajo de recuperación pero dependerá de sus sensaciones, necesitamos jugadores que estén al 100%".
Sobre la renta favorable, el técnico lo tiene claro:"nosotros si lo tenemos a favor si hacemos lo que debemos, un partido completo, salir a ganar, a marcar el ritmo del partido y hacer las cosas bien". El Mallorca B lo tiene encarrilado pero desde luego no hecho. El equipo asturiano debe ganar de dos para ascender, en caso de ganar por diferencia de un gol se iría a la prórroga, y en el caso de persistir la eliminatoria igualada penaltis. Curiosamente, en esta eliminatoria final no rige el criterio de la clasificación en la liga como desempate, como sí ocurría en las rondas anteriores, al menos en tercera RFEF.
Se espera un buen ambiente en Son Bibiloni, como ya ocurriera en las eliminatorias anteriores. Mientras, en el Nuevo Nalón el club asturiano reúne a su gente para seguir el partido en el videomarcador. El fútbol modesto vive este fin de semana su gran momento, el instante de intentar culminar el trabajo de toda una temporada. En el caso del Mallorca, la necesidad de subir de categoría en la apuesta que el club parece pretender con la cantera.