El error garrafal que cometes cuando intentas aparentar que sabes de vino
Tienes que elegir el vino y temes cometer errores por aparentar que sabes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Muchos españoles toman vino en cenas, comidas y ocasiones especiales y, en más de una ocasión, cometen el error de intentar aparentar que saben de cuerpo, tonos o colores. Una equivocación garrafal que cometemos cuando nos presionan familiares y amigos o intentamos encajar en una conversación de la que no tenemos ni idea. En COPE te avisamos: no cometas estos errores si quieres dártelas de entendido en vinos.
LA COMPLEJA COMPOSICIÓN DEL VINO
La Ley del Vino del año 2003 reconoce su condición como alimento y componente esencial de la Dieta Mediterránea. Bebido con moderación son múltiples sus beneficios para la salud como señalan las últimas investigaciones científicas. Como alimento, el vino tiene una complejidad peculiar, puesto que se trata de una bebida con alcohol, pero es innegable que además contiene otras sustancias inherentes, como vitaminas, minerales, ácidos, aminoácidos, polifenoles antioxidantes y algunos otros nutrientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento.
El vino nos ha acompañado desde tiempos inmemoriales, y es por ello, que podemos asimilar que conocer el vino es conocer nuestra propia cultura. ¿Y cuánto sabemos de vino? ¿Qué errores cometemos cuando intentamos aparentar que sabemos de vino?
FRASES HECHAS SOBRE VINO: ERROR
Celebraciones con los amigos, comidas para cerrar un buen negocio, cena en familia con suegros y cuñados incluidos... Seguro que te has visto comprometido en este tipo de situaciones y momentos en los que has tenido que elegir un buen vino de esa interminable carta con las siempre numerosas referencias de bodegas y Denominaciones de Origen. Las miradas puestas en ti y la presión del camarero que espera a tu decisión mientras temes ser juzgado tras tu elección.
Este es el primer error que debes evitar, ponerte nervioso en ese momento te puede llevar al bloqueo y por lo tanto a dar un paso en falso, así que con total tranquilidad, tal vez, debas aceptar que no tienes ni idea y proponer que elija otro, no te excuses en que no te gustan los vinos de la carta. Tampoco es recomendable tirar de las habituales frases hechas en torno al vino como si fueras un experto, quien te conoce sentado en esa mesa sabe que no lo eres.
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CON QUÉ COMBINA EL VINO
Olvídate de comentar que el tinto es para las carnes, lo puedes beber con todo. También el vino blanco e incluso el rosado. Y sobre los precios que un determinado vino sea más barato que el resto no significa que sea la peor opción, si fuese malo, no estaría en la carta de vinos de un buen restaurante. Cuidado con levantar la copa, inclinarla hacia la nariz, y volverla a ponerla en posición vertical.
Si haces esto y vas de entendido tienes que saber que el vino deja una lágrima y que dependiendo de la edad y de la variedad, los colores de los vinos tintos van desde el azul violeta hasta el rojo teja o ladrillo, pasando por tonos carmesí o grana. La gama puede ser: rojo violeta, rojo rubí, rojo cereza, carmesí, rojo ciruela, rojo mora, marrón rojizo, rojo teja. Recuerda, quienes te acompañan también saben que no eres sumiller. Si apoyas la copa de vino en la mesa y realizas un simple movimiento circular, ya basta.
EL PRIMER SORBO, SIN GÁRGARAS
Llega el momento del primer sorbo, recuerda que debe ser pequeño, y si no sabes moverlo por la boca no hagas gárgaras, ni ruidos. Te dejaría en ridículo, así que puedes moverlo lentamente por la boca para que entre en contacto con las papilas gustativas. El vino puede estar bueno, regular o malo si está picado, solo tienes estas tres posibilidades para comentar. Si está malo lo vas a notar inmediatamente por su sabor a podrido, no te resultará difícil identificar un vino picado. Un simple comentario, si está bueno o un gesto afirmativo con la cabeza bastará.