Llevan un Mercedes a un desguace de Logroño y se encuentran una sorpresa dentro: "El bolsillo de Doraemon"
Son muchos los que recurren a los llamados cementerios de los coches para encontrar joyas, aunque después de algunos accidentes no siempre se puede reutilizar todo
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La reparación de un vehículo puede suponer un gran desembolso y, para evitar grandes gastos en un contexto de elevada inflación, muchos conductores acuden a los desguaces. Están de moda y eso se nota en las redes sociales, donde estos centros de tratamiento de coches se promocionan enseñando modelos que les llegan como este Mercedes a un negocio de Logroño.
A la vista de las cifras de venta de recambios parece que son totalmente imprescindibles, entre otras cosas porque el parque móvil de nuestro país es uno de los más envejecidos de la zona euro. Ello implica que las averías están a la orden del día, así que no es sorprendente que el usuario tenga que apurar su vehículo con recambios.
Seguramente la evolución de los desguaces aún no ha dicho sus últimas palabras, y veremos cómo éstos siguen aumentando sus ventas. La cuestión, naturalmente, reside en los propios usuarios, que si eligen esta vía no es tanto por capricho como por necesidad. Son muchos los coches que llegan a estos centros.
Según la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso, en nuestro país se procesan alrededor de 600,000 coches al año en desguaces. Representan hasta un 10% del sector de recambios en España, con una facturación total de 900 millones de euros.
Desguace
Según datos de algunos desguaces, la demanda de piezas de carrocería y motor ha aumentado más de un 20% en los últimos meses. Quienes tienen un vehículo no conciben gastar tanto dinero en piezas nuevas con precios desorbitados, y muchos han descubierto que pueden conseguir lo que necesitan en un desguace.
La pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis de los microchips han provocado muchos problemas en la fabricación de coches nuevos, lo que ha agudizado el ingenio de los conductores en busca de nuevas alternativas. La opción de comprar piezas de segunda mano se ha convertido en una necesidad más que en una elección.
Estos lugares han pasado de ser vistos como sitios lúgubres y relegados al final de la vida útil de miles de coches, a convertirse en una opción para reparar y mantener los vehículos que circulan por nuestras carreteras. Las redes sociales han contribuido a que este sector experimente un renacimiento que pocos podrían haber anticipado.
En una época en la que con un clic se está al alcance prácticamente todo gracias a internet, en el mundo de la automoción sucede exactamente lo mismo y, a pesar de poder comprar piezas y recambios para nuestro vehículo en la red, estos locales se han reinventado a través de aplicacionces como TikTok.
Llevan un Mercedes y se encuentran una sorpresa
Aunque depende de la pieza, muchos conductores compran repuestos porque ven un ahorro importante que puede oscilar entre el 40% y el 60%. Un faro de luces xenón puede costar nuevo 800 euros y en el desguace lo tenemos por unos 120 euros. Se fijan en coches como este Mercedes que le llega a un centro de Logroño.
En el vídeo se puede ver que el coche llega con varios golpes después de un accidente, pero el resto del vehículo está en buen estado. Indagando en su interior, la protagonista del vídeo abre uno de los espacios habilitados para guardar objetos y se encuentra unos caramelos con los que asegura que parece "el bolsillo de Doraemon".