Los niños ucranianos vuelven a casa

Flor Díez, voluntaria de la Asociación Chernóbil, ha explicado cómo ha sido la estancia de estos 23 niños ucranianos que han pasado el verano en Navarra en familias de acogida. Se trata de menores "que viven en el entorno contaminado por la central nuclear y que sufren las consecuencias de la guerra hace ya más de un año". Pertenecen a familias "con bajos recursos que, por distintos motivos, han decidido permanecer viviendo en Ucrania".

En este sentido, la asociación considera "primordial" que "puedan pasar al menos dos meses en un entorno seguro y tranquilo, y por ello ha promovido este Programa Extraordinario de Respiro".

Gracias a la respuesta obtenida tras el llamamiento los últimos dos meses, 15 de los 23 menores han tenido la oportunidad de viajar por primera vez. El resto ha participado previamente en los programas de acogida de la asociación Chernóbil elkartea.

Estos niños proceden de Ivankiv (al norte de Ucrania), lugar donde antes acusaron la invasión de Rusia. Ahora, con el final del verano, tienen que marchar a sus hogares. Con ganas, por un lado, de volver a ver a sus familias; pero apenados por tener que volver a la guerra.

Los menores han estado acompañados de 3 monitoras de Ucrania y 3 voluntarios de la asociación Chernobil elkartea.