La Audiencia Nacional juzga a dos etarras por el atentado contra la Universidad de Navarra de Pamplona

La Fiscalía pide 21 años de cárcel para los dos etarras que pusieron un coche bomba en la Universidad de Navarra en 2008. El atentado dejó 168 lesionados y afectó a un total de 98 vehículos.

Estado en el que quedó el coche bomba que estalló en la Universidad de Navarra
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Esther García ZúñigaAgencia EFE

Pamplona - Publicado el

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Dos etarras del comando Ezuste se enfrentan desde este lunes a 21 años de cárcel como presuntos autores de un atentado con coche bomba contra la Universidad de Navarra, el 30 de octubre de 2008, que causó varios heridos y abundantes daños materiales.

Los acusados, Iurgi Garitagoitia y Joanes Larretxea, se sentarán esta semana en el banquillo de la Audiencia Nacional por esta causa después de que Francia, donde fueron detenidos en 2009, autorizara el pasado año que fueran juzgados en España por estos hechos por los que en un principio no habían sido entregados.

Sí que lo fueron por otras acciones terroristas por las que ya han sido condenados en España a elevadas penas de cárcel. La más abultada, 389 años de prisión, por colocar en enero de 2009 un artefacto explosivo en un repetidor de telefonía de Hernani y dos bombas trampa en las cercanías para alcanzar a los ertzainas que acudiesen tras la primera explosión.

También han sido condenados a 44 años de prisión como responsables del asesinato del empresario Ignacio Uría el 3 de diciembre de 2008 en Azpeitia (Guipúzcoa), dentro de la campaña de la banda terrorista contra la construcción del AVE.

Ahora, en este próximo juicio, la Fiscalía expondrá que como integrantes del comando Ezuste, entre octubre de 2008 y febrero de 2009, planearon detonar un coche cargado de explosivos en el aparcamiento del campus la Universidad de Navarra en Pamplona, frente a la biblioteca de Humanidades.

Con ese fin, el 29 de octubre de 2008 sustrajeron un vehículo estacionado en un parking de la localidad de Zumaia (Guipúzcoa) y cargaron en su maletero un artefacto de iniciación eléctrica y activación temporizada, con una cantidad aproximada de 80 kg de “Kaskabarro” con el componente principal cloratita (Clorato de sodio CIO3NA).

Al día siguiente, estacionaron el vehículo en el citado aparcamiento y a las once de la mañana explosionó, "causando lesiones a 168 personas que debieron ser atendidas en los distintos centros médicos de la localidad", según relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales.

La explosión causó numerosos desperfectos materiales y afectó a 98 vehículos, al ala derecha del edificio principal de la Universidad y otros inmuebles aledaños. También ocasionó un cráter en el asfalto de 154 cm de ancho, 27 cm de largo y 10 cm de profundidad. El gasto tasado para la reparación de los daños ascendió a 2.135.103,79 de euros.

Momentos antes de la explosión, a las 9:53 horas, se recibió una llamada en la DYA de Álava. Una voz de hombre que hablaba en castellano alertó del atentado: "Va a estallar un coche en el campus universitario".

Días después, el 6 de noviembre, el diario Gara publicó un comunicado de ETA en el que asume "la autoría de la colocación y posterior explosión del coche bomba".

Para el fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de robo de vehículo de motor de carácter terrorista (3 años de cárcel), de un delito de estragos terroristas (18 años), y de 103 faltas de lesiones, por las que pide que sean condenados a una multa de 111.240 euros cada uno.