SALUD
Buscan ayuda de farmacéuticas para continuar en la investigación del tumor más agresivo en niños
Los primeros ensayos son esperanzadores, pero necesitan la llegada de un fármaco
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Iker Ausejo es un joven de 29 años que ya ha recibido numerosos premios por una investigación sobre el cáncer infantil más agresivo. Recientemente, ha recibido el Premio de Investigación 2024 por la Fundación Doctor Antoni Esteve.
Es licenciado en Biología y obtuvo su doctorado con mención internacional y la máxima nota posible, sobresaliente «cum laude». Tras realizar un máster, no dudó en unirse al grupo de Marta Alonso en el Cima Universidad de Navarra. “Hablé con Marta, que era la directora de este laboratorio, y la verdad es que al hablar con ella me transmitió esa pasión que tiene ella por el cáncer infantil. La verdad es que no dudé y me subí al barco. Con la esperanza y la ilusión que te transmiten muchas familias que han perdido hijos por esta enfermedad, intentamos empujar todos los días hacia adelante”.
En octubre de 2023, su grupo de investigación publicó un artículo en la revista Cancer Cell en el que confirmaban una posible "diana terapéutica" contra el cáncer infantil más agresivo, el glioma difuso de línea media. En ese artículo presentaban el descubrimiento que habían hecho en el laboratorio. Habían descubierto una nueva diana inmunológica que en los modelos preclínicos. “Es el tumor cerebral más agresivo que existe durante la infancia. Desde que se les diagnostica el tumor, hasta que desgraciadamente fallecen, pasan solamente nueve meses”.
En muchas ocasiones, las investigaciones no surgen como uno se espera. Claro, son momentos de estrés e incluso de frustración. Sin embargo, a Iker Ausejo le encanta la investigación. Y más, cuando ha sido capaz de encontrar resultados esperanzadores. “La investigación es tremendamente estresante. Sí que es verdad que hay semanas, o incluso meses o periodos de meses, que no te sale nada, absolutamente nada. Te quieres tirar por la ventana porque piensas qué estás haciendo, estás perdiendo el tiempo”. Sin embargo, al final siempre encuentra fuerzas para seguir. “Tenemos la suerte de que estamos muy cerca de estas familias, de que estas familias nos apoyan y eso es lo que te ayuda a levantarte cada mañana, venir a investigar, a trabajar y tener esa ilusión. Aunque las cosas salgan mal, seguramente un día algo va a salir bien y va a ser esperanzador, no sólo para nosotros, sino para todos estos pacientes”.
Iker Ausejo, junto al equipo de investigadores del CIMA, han descubierto un fármaco que daría esperanza a estos niños afectados. Han tenido muy buenos resultados con este fármaco en el laboratorio y buscan lanzar un nuevo ensayo clínico de fase 1 en el que puedan tratar pacientes y ver si realmente da tan buenos resultados en niños. “Estamos muy ilusionados con todo este tema, tenemos mucha esperanza. También hay que ser cautelosos, porque muchas veces los fármacos que dan resultados en el laboratorio, cuando pasan a pacientes, no dan tan buenos resultados. Hay que tener cautela, realmente tampoco hay subirse a la parra y decir que vamos a curar el cáncer infantil. Pero la verdad es que estamos esperanzados, y con muchas ganas de poder lanzar un ensayo clínico para ver qué resultados obtenemos también en pacientes”.
Están esperanzados, pero a la espera de que las farmacéuticas les puedan financiar el fármaco. Ese es el principal escoyo para poder seguir con la nueva fase de ensayo. “Lo que sucede es que los fármacos son de grandes farmacéuticas. Realmente en el cáncer infantil no tienen mucho interés, porque a nivel económico no puede dar tanta rentabilidad como pueden dar otros tipos de tumores que son más comunes, como puede ser pulmón o de mama. A ver si conseguimos convencer a alguna farmacéutica para que nos done el fármaco. La realidad es que, en cuanto tengamos el fármaco, tenemos el dinero suficiente y burocráticamente podemos ir rápido para lanzar el ensayo clínico”.