CONSUMO VINO

Arrancar vides y prestigiar el producto: la receta de futuro para la D.O. Rioja

Bodegueros reclaman soluciones “a largo plazo” y mirarse en el espejo de otras denominaciones, como Burdeos

Susana Marqués Iruarrizaga

Vitoria - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El consumo de vino lleva más de una década en descenso. Se bebe menos vino en todo el mundo pero, a la vez, se paga menos por la uva mientras se encarecen los costes de producción. Las bodegas de Rioja Alavesa alzan su voz, la última vez fue este domingo en la fiesta de la vendimia, para reclamar medidas estructurales a la Denominación de Origen. 

La clave está en cómo conjugar ese descenso en el consumo, que es mundial, con una producción que debe ser necesariamente menor, pero con precios más elevados. En Rioja sobran cada año 40 millones de litros de uva.

el espejo de burdeos

Las bodegas se lamentan de lo poco que se valora el producto y eso que los vinos de Rioja Alavesa están entre los de mayor calidad del mundo. En COPE hemos hablado con una de estas bodegas, Casa Primicia, en Laguardia, que pide “pasar de medidas puntuales” (como las adoptadas hasta ahora: ayudas para destilar las uvas o arrancarlas en verde) a otras más “estructurales”. El espejo donde mirarse, Burdeos. Según explica su portavoz, Iker Díaz de Cerio, en Burdeos “se está arrancando viñedo, allí donde sobra. 30.000 hectáreas en 5 años". Una medida que, reconoce, es “muy complicada” de traer aquí porque la DO Rioja es compartida por 4 comunidades autónomas, así que “a ver quién dice dónde se arrancan las vides”, se pregunta.

Vino de Rioja

El cambio en el consumo es “social”, asegura Díaz de Cerio, y “no hay vuelta atrás” por lo que, en su opinión, la apuesta no es “sumar a los jóvenes al consumo” sino “producir vinos cada vez de mayor calidad y a precios más razonables”.

Es su receta para evitar que bodegas, sobre todo pequeñas, se puedan ver abocadas al cierre (Rioja Alavesa ha perdido 96 en los últimos 8 años) con lo que eso supondría para los pueblos de una comarca que basa al menos el 80% de su economía en el vino.