El empate le sabe a poco al Alavés

El encuentro comenzó con intensidad por parte del conjunto albiazul. Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando el árbitro, tras consultar el VAR, señaló penalti por mano de Fran Beltrán dentro del área. Kike García, con frialdad, abrió el marcador logrando su noveno gol de la temporada, alargando una jornada más su magnífico momento de forma.

Este tanto temprano parecía que podría espolear el partido, que lejos de coger temperatura, se ralentizó hasta el letargo por parte de ambos equipos. “Salimos con muchas ganas y logramos imponer nuestro juego en los primeros minutos”, destacó Eduardo Coudet, técnico del Alavés.

Reacción del Celta tras el descanso

Conforme avanzó el primer tiempo, la tranquilidad de ir por delante sosegó al equipo albiazul, que no generó más peligro, mientras que los celtiñas prefirieron madurar el partido, para decidir qué hacer en la segunda mitad. Fue tras el paso por vestuarios cuando los gallegos dieron un paso adelante, en gran parte gracias a los cambios introducidos por su entrenador. Swedberg, que ingresó tras el descanso, puso a prueba a Jesús Owono con un disparo que el guardameta albiazul logró despejar de manera espectacular.

Poco después, el Alavés tuvo en las botas de Jon Guridi una oportunidad inmejorable para ampliar su ventaja. Tras un contragolpe dirigido por Carlos Vicente, el guipuzcoano se entretuvo dentro del área y perdió una ocasión clamorosa. “Esas jugadas marcan la diferencia. Si hubiéramos anotado, el partido habría sido diferente”, lamentó Coudet.

El empate llegó en el minuto 66, cuando Pablo Durán encontró un hueco en la frontal del área y conectó un potente disparo que superó a Owono. El gol del Celta enfrió los ánimos de Mendizorroza y dio alas a los visitantes, que dominaron el tramo final del encuentro.

Sensaciones encontradas en Vitoria

A pesar del esfuerzo del Alavés por recuperar la ventaja, el marcador no se movió más. Los de Coudet se mostraron inconformistas, aunque la falta de acierto en los metros finales volvió a ser un lastre. “Hemos hecho un buen trabajo, pero nos falta contundencia en las áreas. No podemos dejar escapar puntos en casa”, subrayó el entrenador argentino.

Con este resultado, el Alavés suma 21 puntos y se mantiene un punto por encima de los puestos de descenso. La situación empieza a generar inquietud en el entorno del equipo, que necesitará mejorar su efectividad de cara a puerta y mantener la suya a cero si quiere asegurar resultados que le den tranquilidad en la clasificación.