Clemente: “Si alguno se contagia, pues para casa”

Como estaba previsto, desde primera hora de la mañana los 29 futbolistas de Gaizka Garitano han ido llegando a Lezama, de manera individual, para ser sometidos al test PCR de detección del coronavirus. De este modo los rojiblancos han regresado a su cuartel general 54 días después de su último entrenamiento. Y lo han hecho siguiendo un estricto protocolo de seguridad. A partir de las ocho, todos ellos han ido accediendo de manera escalonada desde el parking subterráneo, provistos de guantes y mascarilla y han sido sometidos a una toma de la temperatura corporal antes de entrar en las instalaciones.

Una vez dentro y por espacio de un cuarto de hora el equipo médico les ha realizado una extracción de sangre y una prueba en las fosas nasales que, según ha confesado Mikel San Jose, le ha resultado “algo desagradable”. Cumplido el trámite, todos los jugadores han abandonado Lezama adoptando las mismas precauciones que a su llegada. Y lo han hecho rumbo a un centro hospitalario donde se les ha practicado un completo chequeo. A la espera de contar, en un plazo de 48 horas, con los resultados de los test de detección de la COVID19, es previsible que los entrenamientos individuales comiencen el próximo lunes.

Ilusión en vez de temor

Será uno de los primeros pasos hacia el esperado regreso a la competición, previsto para el mes de junio. Una vuelta a la actividad que, en opinión de Javier Clemente, se tiene que abordar sin temores y pensando en que todo va a ir “viento en popa”. El ex entrenador del Athletic ha manifestado a Deportes COPE Bilbao que cree que los jugadores deben afrontar este regreso con más ilusión que miedo porque “son deportistas, están sanos y van a volver a jugar a futbol, que es lo que más les gusta. Si alguno se contagia, pues para casa; mala suerte”. De todas maneras Clemente es consciente de que cada persona es un mundo y también comprende que haya quien pueda tener miedo ante esta nueva situación.

El actual seleccionador vasco también se ha referido a uno de los cambios más significativos que va a experimentar el fútbol en la denominada “nueva normalidad”. Para él, que los partidos se disputen a puerta cerrada puede cambiar las dinámicas de los equipos; “algunos clubes van a resultar bastante perjudicados por no contar con el respaldo de su afición”. Entre los principales damnificados señala al Athletic, el Eibar, la Real y el Sevilla. “Hay públicos que mandan más que otros en sus estadios y que aprietan mucho a los rivales pero también a sus jugadores, que pueden notar negativamente esa ausencia de presión”, explica Clemente.

La Virgen, a la final

Partiendo de esa premisa, el rubio se felicita por el hecho de que la final de la Copa se pueda disputar a puerta abierta. “Es lo que todos deseábamos porque el Athletic, sin su hinchada, es una caca de la vaca. Además, si ese tipo de partidos son especiales es por el espectacular ambiente que los rodea”, sentencia. Sobre las dudas que algunos achacan al Presidente del Athletic, Aitor Elizegi, Javier Clemente opta por el humor; “Comprendo a Elizegi. Seguro que ha valorado el tema económico porque es importante. Pero teniendo en cuenta que hemos llegado a la final con mucha ayuda de la Virgen de Begoña habrá considerado conveniente que tanto la afición como la Virgen podamos acudir a esa cita”.

Un partido en el que Clemente espera poder ver a Aduriz aunque es consciente de que el tiempo corre en contra del delantero. “Por lo que ha hecho y por lo que ha dado al club, Aritz se merece poder decidir su futuro pese a que también son decisiones que atañen al entrenador”, valora. Y es que entiende que si la final se disputase este otoño no habría ningún problema para que Aduriz continuase en activo hasta entonces. Sin embargo tiene más dudas si es necesario ampliar ese horizonte temporal; “no sé si Aduriz aguantaría entrenándose hasta, por ejemplo, marzo o abril”.