El detalle de Enrique Urquijo que desvela Carlos Moreno 'El Pulpo' sobre la última vez que le vio: "Nos echó un cable"
Junto con Rosa Rosado recuerda la figura del legendario cantante de La Movida Madrileña cuando se cumplen 25 años de su trágica muerte a los 39 que convulsionó a España
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El trágico fallecimiento de Enrique Urquijo a los 39 años, el 17 de noviembre de 1999, sigue siendo un tema que conmueve a la música española, especialmente cuando se cumplen 25 años de su partida. En Poniendo las Calles, Carlos Moreno 'El Pulpo' y Rosa Rosado han recordado con cariño y emoción la figura del cantante de Los Secretos, una de las grandes leyendas de la movida madrileña.
Durante esta charla, El Pulpo revela un detalle profundamente humano sobre Enrique, recordando cómo la última vez que lo vio, Urquijo "nos echó un cable". Ese momento tuvo lugar en un ambiente de sinceridad y apoyo, mientras Enrique acudió a la radio, en 1999, para compartir historias y ayudar a sus amigos. Aunque El Pulpo lo recuerda en ese encuentro como algo "regular", nunca pudo imaginar que semanas después, Enrique fallecería debido a una sobredosis, una tragedia que sacudió al mundo de la música.
Rosa Rosado, por su parte, relata cómo, siendo joven, le tocó dar la dolorosa noticia del fallecimiento de Enrique en la radio. Su cuerpo fue encontrado en un portal de la calle Espíritu Santo, a solo unos pasos de donde ella trabajaba en ese momento. El impacto fue enorme, y el recuerdo de su muerte aún persiste en el colectivo.
También destacaron la profunda fragilidad de Enrique, una de las cualidades que marcó tanto su vida personal como su carrera musical. Según El Pulpo, Enrique estaba luchando por dejar las drogas y había encontrado fuerzas para tratar de cambiar su vida. Sin embargo, las adicciones lo atraparon en un momento de crisis, y su trágica muerte ocurrió en un contexto de vulnerabilidad.
Enrique Urquijo
Rosa también cuenta cómo Enrique había buscado ayuda para salir de sus adicciones, un esfuerzo que se intensificó tras el nacimiento de su hija María en 1994. No obstante, a pesar de su batalla constante, las drogas siguieron siendo un lastre que terminó por derrotarlo. La muerte de Enrique Urquijo fue consecuencia de una cadena de infortunios que culminó en ese portal, donde la fragilidad de su vida terminó de manera brutal.
Miguel Ángel Bargueño, autor de Adiós Tristeza, también ofrece una perspectiva sobre Enrique, señalando su capacidad para crear canciones profundas que reflejaban su dolor y vulnerabilidad, lo cual lo convirtió en un genio musical, aunque tristemente atrapado por sus demonios. "Enrique era un ser muy frágil y vulnerable", afirma Bargueño, subrayando cómo su carrera estuvo marcada por las adicciones, que le llevaron a vivir en una montaña rusa emocional.
A lo largo de la charla, se recuerda la génesis de Los Secretos, el grupo que se formó a raíz de la muerte de Canito, su amigo de la infancia. Enrique, tocado por el dolor de la pérdida, refundó la banda, y de allí nacieron algunos de los mayores himnos de la movida madrileña. Déjame, una de sus canciones más emblemáticas, sigue siendo un referente musical que, a pesar de la insistencia de la audiencia por escucharla, Enrique siempre consideró que había compuesto otras mejores.
Las palabras de El Pulpo y Rosa Rosado al final del programa revelan un mensaje claro: Enrique Urquijo no solo fue un ícono musical, sino también un hombre lleno de sensibilidad y vulnerabilidad, que dejó un legado emocional inmenso. Su carrera estuvo marcada tanto por el éxito y la admiración del público como por una lucha interna con sus propios demonios, que finalmente no pudo superar.