COLAS DEL HAMBRE
Banco de Alimentos de Bizkaia: "Kilo a kilo hacemos milagros"
Hacen falta comida y voluntarios para la Gran Recogida de Primavera de los días 24 y 25 de mayo
Vitoria - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Kilos de comida para toneladas de necesidad. Los Bancos de Alimentos se vuelven a poner manos a la obra este próximo fin de semana para apelar a nuestra conciencia.
Los donantes no crecen, pero sí los receptores de una ayuda que hay que recortar. La inflación ha disparado básicos como el aceite y se ha tenido que reducir de forma drástica la cesta que se entrega a cada persona.
Con muchas dificultades, y cambios de talla a la baja de esa bolsa que la entidad social entrega a quien llama a su puerta, "se llegará a julio". Nos lo cuenta en COPE Euskadi Cayetana López Tapia, responsable del Banco de Alimentos de Bizkaia.
Aceite prohibitivo
"Hemos tenido que dar una bajada extraordinaria al kilo y litro por persona y no podemos subir mucho los básicos, el aceite, por ejemplo, es un producto muy muy caro. Tenemos carencia absolutamente de todo, pero kilo a kilio hacemos milagros", explica Cayetana.
Los precios al alza de todo, de la cesta de la compra y la vivienda, aunque no así de los salarios provocan que las colas del hambre se alarguen hasta lugares insospechados. El perfil del demandante de esta ayuda ha cambiado y ahora "puede ser cualquiera, nuestros vecino o nuestro hijo".
"Se ha incorporado a solicitar alimento un colectivo en el que trabajan ambos dos, que tienen un niño y no llegan a pagar la hipoteca. La inflación nos ha matado a todos y hemos tenido que bajar el pistón", reflexiona la responsable del Banco de Alimentos de Bizkaia.
Quedan días para la Gran Recogida de Primavera que tendrá lugar el 24 y 25 de mayo. A esta cita acudimos con "menos entusiasmo" y "faltan voluntarios", que dediquen "dos horas de su tiempo". En la web de los bancos puedes encontrar cómo colaborar como voluntario o donante.
Recuerda que en los supermercados adheridos se puede hacer el ingreso de dinero en caja o la tradicional compra de alimentos, aunque lo más aprovechado es la donación directa a la entidad social para comprar al mejor precio y lo que hace más falta.