Miguel Ángel Solana, armador : "Ahora mismo las alternativas son desguazar los barcos o buscar caladeros alternativos"

"Desesperados". Así se encuentran los armadores de los cuatro atuneros vascos, con sede en Bermeo, amarrados desde hace dos meses en Dakar tras la conclusión del acuerdo pesquero entre la UE y Senegal y que Europa no piensa renovar hasta que el país africano tome medidas contra la pesca ilegal. Las embarcaciones Pilar Torre y Corona del Mar, de Bermeo; Iribar-Zulaika, de Getaria, y Berriz San Francisco, de Hondarribia. 

Miguel Ángel Solana, armador del atunero Pilar Torre y presidente de la Asociación Dakartuna, nos cuenta en Cope Euskadi que, tras dos meses parados, las alternativas ahora mismo son "desguazar los barcos, una opción no viable para todos los barcos o buscar caladeros alternativos como Costa Rica, Panamá o Ecuador, pero para todo eso hace falta dinero, hacen falta ayudas".

Solana explica que llevan parados en Senegal desde el 17 de noviembre porque es la bahía de Dakar la única zona cercana donde "hay cebo vivo", sardina, antxoa, txitxarro, para la pesca de atún con caña. Han buscado otras zonas como Marrakech, Cabo Verde o Mauritania pero allí no lo encuentran.

Miguel Ángel Solana nos cuenta que cada mes que están parados son 50.000 euros mensuales en pérdidas. Han despedido a la tripulación senegalesa, pero continúan a bordo los armadores y personal de mantenimiento para evitar que los barcos "se estropeen".

El presidente de Dakartuna explica en Cope Euskadi que los armadores están en el barco porque no pueden dejarlo sin vigilancia. Los armadores necesitan dinero para poder vivir y además está el personal de mantenimiento limpiando el barco para que no se estropee .Otros gastos que tienen que afrontar son los de las consignatarias, los gastos portuarios y califica de "insoportable" esta situación que están viviendo.

"nos están dejando morir "

El armador del atunero Pilar Torre lamenta que la pesca de atún con caña "tiene los días contados". Asegura que ya alertaron de ello en 2022 cuando se produjo un episodio similar en Senegal. De doce embarcaciones han pasado a las cuatro actuales y Miguel Ángel Solana recuerda que se han producido reuniones previas con la UE y Madrid para explicar su difícil situación desde hace dos años. 

Solana subraya que la suya es "la única pesquería en Europa que pesca atún tropical a caña y congela el pescado a bordo" y lamenta que, mientras a la UE "se le llena la boca de agua" diciendo que se necesita pesca "más sostenible y selectiva como la nuestra, luego resulta que nos están dejando morir".

Los atuneros vascos piden que las ayudas económicas sean "inmediatas" porque las que la UE aprobó hace dos años en la anterior crisis de los atuneros en Senegal, 250.000 euros, las han recibido en 2024, dos años después.