CULTURA
Pablo RIvero presenta en Bilbao la espeluznante novela de 'La Matriarca'
El actor y escritor se pasa por los micrófonos de COPE Euskadi para adelantar los detalles de su sexto libro con el que llega a la librería Elkar de Pozas a las siete de esta tarde
Bilbao - Publicado el - Actualizado
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Vulnerabilidad de la tercera edad, la exclusión social, la brecha digital o la educación patriarcal son algunos de los temas que el escritor Pablo Rivero plantea a los lectores en su sexta novela. Un libro con el que el autor se consolida en el nuevo thriller psicológico y en el que cuenta una historia inquietante que pone de manifiesto la inseguridad de la tercera edad. 'Matriarca' llega a las librerías con el objetivo de poner en valor a esas mujeres mayores que son el pilar fundamental de sus familias. "Es un homenaje a nuestras madres y abuelas porque pretendo que el personaje sea el centro de dos mundos como la familia y la empresa, la dueña de un edificio", cuenta el autor.
Un misterio que juega con el lector y profundiza en el cambio generacional que tiende a reemplazar a las personas mayores que en otras épocas fueron veneradas por su experiencia. Siguiendo el estilo de novelas anteriores, el autor continúa poniendo el foco en algunos temas de necesaria reflexión y urgente solución, envueltos en un ambiente real de creciente tensión. "En este libro planteo la siguiente pregunta: ¿Qué le puede pasar a una persona mayor para querer suicidarse?. Quiero reflexionar sobre cómo las personas mayores han pasado de ser imprescindibles a que no cuenten"", insiste Rivero.
Reflejo de la sociedad
'La Matriarca' narra la vida de varias mujeres. Las páginas de este libro cuentan como María, una mujer mayor cae desde el décimo piso de un bloque de viviendas y aunque podría tratarse de un suicidio, la teniente de la Guardia Civil Candela Rodríguez sospecha que fue un asesinato. Además, a este hecho se suma al de otra mujer del mismo bloque, Mari Ángeles, que se convierte en víctima de un atraco con agresión mortal en el portal de su vivienda. Y, al mismo tiempo a sus casi ochenta años, Felicidad es una mujer independiente y resolutiva que gestiona los alquileres del bloque de pisos de la primera fallecida, una muy querida y cercana amiga suya. A pesar de seguir siendo la fuerte matriarca de una familia, últimamente le fallan las fuerzas y tiene miedo: el barrio se está poniendo imposible. Y así se lo ha hecho saber a sus hijos. Lo malo es que ellos la tratan con una condescendencia infantil que la incómoda y la humilla.