"Tiene que defenderlo, porque la autora del delito soy yo"

La una y media de la madrugada. Suena el teléfono y el abogado vuelve a la realidad. Le llaman porque hay un detenido con un alijo de drogas. Otro día en la oficina y bien parecido en algunas fechas al argumento de una novela negra. Así es la realidad que recoge en su libro José Muelas, quien fuera Decano del colegio de abogados de Cartagena y que presenta 'Historias increíbles de un abogado del turno de oficio'.

Un thriller basado en hechos reales. El libro surge a petición de un juez, que recibe la llamada de una editorial que quería un libro con las peripecias habituales de un abogado del turno de oficio y se solicita a Muelas. El abogado asegura que ha dejado fuera los asesinatos y otras historias truculentas, pero tiene argumentos suficientes para enganchar al buen lector y hacer pensar en que "a veces la verdad y la mentira llevan el mismo traje".

Seis meses de cárcel

Todos podemos ser protagonistas de las historias, como la de Mustafá, que volvió a la chabola para entregar los papeles que le requería la policía y pasó a seis meses de cárcel, porque encontraron un cadáver. Se había equivocado de chabola. Curiosamente, a los seis meses, el presunto muerto salió del coma y dijo que no había sido Mustafá el culpable. Muelas dice que no existe la cara de inocente, con el miedo que da eso.

Otro tema que da mucho que pensar son las ruedas de reconocimiento erróneas. El abogado escribe las historias reales, pero cambiadas para que nadie se sienta 'vendido'. Narra la historia de una señora que llega al despacho y le dice que tiene que defender a un señor, porque es inocente. Muelas que conocía el caso y sabía que había sido identificado le pregunta el motivo de su petición. La respuesta fue tan clara como "la autora del delito soy yo". Era ella la autora, a pesar de que el detenido era un hombre y fue identificado por la víctima.

Cualquiera puede encontrarse en un lío por no tener coartada y ser reconocido por una víctima.

El turno de oficio

Muelas define el turno de oficio como el último tipo de esclavitud. "Son casi trabajos forzados. Todo abogado está obligado a trabajar para el Estado, por el precio que digan sin posibilidad de protestar y se cobre cuando se cobre". Es la fuente precisamente del argumentario de este libro que hoy se presenta en el museo del teatro Romano, a las 19 horas.