Propósitos de Año Nuevo para hacer en familia

Llegan las últimas jornadas de curso. Es tiempo de reflexionar y de hacer examen de conciencia. El que más y el que menos prepara su lista mental o física de los propósitos para el 2024. Todo el mundo ha puesto alguna vez ir al gimnasio en enero, aprender inglés, o adelgazar después del roscón y antes de que lleguen las torrijas. Esta vez hablamos de propósitos más grupales, porque con la educación de los niños los ideales para el nuevo año deben elegirse en familia. Hay que hacer equipo, como siempre dice Javier De Haro.

El psicólogo y educador explica que este periodo de Navidad y vacaciones es un buen momento para hacer cosas con los pequeños de la casa. “Es súper importante contar con ellos para las decisiones, porque muchas veces nos quejamos de que no quieren hacer cosas y si les implicamos y les enganchamos con sus intereses todo va a ser más sencillo”.

Si captan el interés de los benjamines todo resulta más fácil, aunque cuando se habla de la educación el error está permitido. A veces idealizar es muy mal camino.

Objetivos a corto plazo

Una buena forma para comenzar el listado de cosas por hacer en 2024 es pensar en qué podemos mejorar. Es tiempo de hacer balances y ver qué se ha hecho mal y bien, pero "los propósitos no deben basarse en la motivación del quiero hacer esto, porque así no suele funcionar". Hay que planificar y empezar por metas pequeñas como un rato de juegos, cocinar juntos o una excursión familiar.

“Hay que poner objetivos a corto plazo. Es lo mismo que nuestras metas individuales, porque si empiezas la operación bikini con seis meses lo vas dejando. Objetivos a quince días, por ejemplo, y escalón a escalón iremos cumpliendo las metas".

Buenas rutinas

No se trata de crear situaciones idílicas, es más una cuestión de ir mejorando día día. Tampoco todas las familias tienen el mismo tiempo para invertir en el ocio, pero se trata de que sea un rato de calidad por encima de la duración. “Lo que más veo es que nos centramos en buscar la perfección y al final tenemos que pensar más en disfrutar. Hay que ver cosas que les ilusionen y agendar por ejemplo una peli juntos a la semana, una excursión. No vale con decirlo, tenemos que convertirlos en un hábito y para ello lo mejor es agendarlo. Puede sonar poco romántico, pero luego ya irán surgiendo solos”.

Otro propósito en la parte educativa es no centrar todos los objetivos en las notas finales. Lo ideal es poder meterlesmenos presión, pero que sean ellos los que se pongan las metas en las mejores notas posibles gracias a su esfuerzo.“No podemos basarnos solo en los resultados.Hay que intentar estar más felices y meter menos presión, pero trabajar juntos en equipo”.