Cuatro momentos imprescindibles de la Semana Santa de Valladolid

Martes Santo: frente a la fachada del Palacio de Santa Cruz, aproximadamente a las 10 de la noche, se encuentran Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de las Angustias, ambos portados a hombros por la Real Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado y la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias respectivamente. En la Plaza se realiza un acto de oración ante la atenta mirada de numeroso pueblo fiel. Los pasos, alumbrados por los cofrades, abandonan meciéndose al unísono la Plaza de regreso a sus sedes.

Miércoles Santo: a las ocho y media de la noche, coincidiendo con la caída del sol, se abren las puertas de la Iglesia Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La imagen de Jesús, portada a hombros, salva por poco el dintel de la puerta y encara la estrecha calle Jesús donde se agolpan los fieles para iniciar su vía crucis procesional.

Jueves Santo: hasta nueve procesiones confluyen en Valladolid en un jueves santo que invita a una doble procesión espiritual y gastronómica. Ha de empezarse a las siete de la tarde, en el Convento de Santa Isabel de Hungría, de donde la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar V.O.T. La Santa Cruz Desnuda saca dos de los tres pasos que porta a hombros casi a ras de suelo. De ahí, a los pies de la Catedral, para ver al completo la Procesión de la Amargura de Cristo. Entrado el último paso, es momento para degustar los pinchos y tapas los bares aledaños. Ya entrada la madrugada, la Catedral se convierte de nuevo en un lugar de encuentro para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Cofradía del Santo Entierro que realizan sendas estaciones ante el Santísimo Sacramento.

Viernes Santo: a las ocho y media de la mañana los caballistas de la Cofradía de las Siete Palabras llegan al Arzobispado, donde el pregonero recoge el soneto, que este año cumple 75 años, y que irá leyendo por distintos puntos de la ciudad para convocar a autoridades, cofrades y pueblo fiel, al Sermón de las Siete Palabras, que se pronunciará a las 12 del mediodía en la Plaza Mayor. Ya por la tarde, la Plaza Mayor -es necesario adquirir un asiento- será testigo de un museo en la calle con la celebración de la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor. A partir de las siete y media de la tarde un total de 33 pasos recorren las calles más céntricas de la ciudad alumbrados por las veinte cofradías vallisoletanas.