La psiquiatra Marian Rojas desvela el motivo por el que no gestionas bien un conflicto en tu vida: "Está íntimamente relacionado"

Marian Rojas, en su Diván en 'Fin de Semana' nos ha hablado este sábado sobre cómo solucionar conflictos sin enfadarse ni dar siempre la razón al otro. La psiquiatra, al comienzo de la sección, ha explicado que ella es muy poco de enfadarse. No le gusta nada el conflicto. Sin embargo, el tema es muy importante porque "hay gente que odia el conflicto, gente que se maneja genial en él y gente que necesita generarlo".

Todo está en el marco de dicha pelea. Y hay mitos. El primero es "el conflicto debe evitarse a toda costa". El segundo es "resolver un conflicto significa que uno debe ganar y el otro perder". Mito tres: "en los conflictos ceder siempre es la forma de mantener siempre la paz". Estas peleas han existido siempre "a lo largo de la historia. Es que la sociedad está viva. Y lo que el conflicto significa es que dos o más personas tienen diferencias en sus valores e intereses". 

Lo que pasa es que la forma en la que lo gestionamos "está íntimamente relacionada con nuestra infancia. Tú imagínate que en tu casa era todo un caos. Tú te encerrabas en el cuarto. Intentabas mediar y acababas recibiendo tú por meterte. Entonces, tienes el conflicto como un factor de estrés en tu vida".

Puede ser, desgrana Marian Rojas, que "te hagas mayor y como te has acostumbrado a vivir en el conflicto, solamente puedas vivir dentro de él".

Hace seis meses, ejemplifica la psiquiatra, acudió a una cena "y había gente muy variopinta. Una de las personas lanzó una pregunta que generó conflicto. 'Dijo: Me encanta, ¿has visto lo viva que está la mesa'. Hay trastornos o rasgos de la personalidad que están enmarcados en cómo activan el conflicto".

"hay gente que, con tal de evitar el conflicto, son capaces de hacerse de menos"

Luego hay gente evitadora. Se le llama 'transtornos por evitación'. Evitas todo aquello que pueda generar un instante de tensión. Y, "con tal de evitar el conflicto, son capaces de hacerse de menos y quedar en un cuarto o quinto lugar".

Marian trató a una paciente que "el marido le obligaba a hacer cosas mal. Cosas que no hay que hacer. Decía que es mucho mejor callarse y ceder. La gestión del conflicto hay que enseñárselo a nuestros hijos. Tiendes a acudir en rescate a ese momento". Sin embargo, es bueno que ellos aprendan a gestionarlo porque "en esta vida una de las cosas importante para sobrevivir en el día a día es que lo puedas gestionar".

¿Y cómo lo gestionamos? ¿Hay una guía de cómo abordar el conflicto? La primera idea que plantea Rojas es que uno mismo se analice sobre este tema. "Es fundamental. Yo tengo un paciente que vivió una infancia complicada y el hermano mayor ayudaba en todo. Y ahora trabaja en un departamento que se encarga de poner de acuerdo a la gente que se lleva mal. Es un genio en el asunto", asegura.

Y luego, las personas de alta sensibilidad, lo que "les sucede es que el conflicto les altera desproporcionadamente. Hay que enseñarles a gestionar las circunstancias. Y si tendemos a entrar en el conflicto y responder, conviene hacer ejercicios de respiración".

Hay otra cuestión. Aquellas personas a las que les cuesta ser asertivas. ¿Hay alguna norma para serlo? La psiquiatra responde al respecto que "muchas veces, hay cosas que son ciertas y justas, pero no dan paz. Va a romper la armonía familiar. Eso también es madurez. El criterio de decir si compensa". Y la asertividad se trabaja. Esa capacidad de expresar cómo me siento. Sin culpabilidad.

"La asertividad es también libertad. Porque si uno vive con sus miedos enclaustrados, es nefasto para la mente, la salud mental y nuestro organismo", concluye su sección de 'Fin de Semana'.