Escucha el monólogo de Cristina de este sábado 6 de julio de 2024
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¡¡¡De infarto, de infarto, de infarto, de IN FAR TO!!! Pero chicos, ¿cómo nos hacéis esto? ¡Qué sufrimiento ayer! La cosa reñidísima, las selecciones alemana y española a muerte, nos ponemos por fin en cabeza, 1-0 y, cuando va a acabar el partido de la Eurocopa en Stuttgart y ya nos veíamos en semifinales…, va Alemania y empata.
¡¡¡De los nervios!!! Menudo palo. Claro, vamos a la prórroga, los futbolistas cansadísimos y encima sin Nico Williams ni Lamine Yamal, que ya habían salido del campo, con Pedri lesionado, porque le había metido Toni Kroos, y con Dani Olmo cojeando, que se le habían acalambrado los dos gemelos, yo me veía humillada frente a mi madre y perdedora. ¡Cuándo ya habíamos acariciado la victoria! Fue horrible. Pues, justo al final del segundo tiempo de la prórroga, al filo de lo imposible, como siempre, gol de Merino (navarro tenía que ser, con dos narices) y hala, los alemanes para casa.
Nos ahorramos los penaltis que los detesto, y ya estamos en semifinales. Qué grandes.
Enseguida voy a preguntar los detalles a Manolo Lama y a chinchar a mi señora madre, pero antes te diré que no solo hemos ganado el partido, sino que bajan las temperaturas. Porque hay que ver qué nochecitas tropicales nos hemos chupado esta semana. Entra un frente atlántico, aire fresco por el este y las temperaturas van a bajar en todo el interior y Andalucía, aunque me temo que va a hacer calima en Levante, Málaga y Huelva. Algunos chubascos, sobre todo en el norte.
Sánchez en el palco animando a España
El presidente estaba ayer en el palco en Stuttgart y se agradeció, la verdad, porque la ocasión lo merecía y además se codeó con el pobre canciller Scholz, otro socialista que está pasando horas bajas tras perder las elecciones europeas y quedar tercero.
Me extrañó, eso sí, que cuando se supo la noticia del encausamiento de Begoña Gómez, Pedro Sánchez se retirase cinco días a casa y ayer, cuando la mujer compareció ante el juez, la dejase en España para irse al fútbol. No sé qué pensará ella.
Y vamos al lío judicial de ayer. Ya sabes que el juez ha sido benévolo y ha aplazado el interrogatorio al día 19 de julio, que ya con el veranito pasa más desapercibido, porque el abogado de Begoña dijo que no había recibido la notificación de todas las acusaciones.
La cuestión es que sigue el runrún y el mosqueo público porque la mujer del presidente enchufase a empresarios como Barrabés, que la habían ayudado en sus negocios, a obtener subvenciones del Estado. Se repite mucho lo de que Begoña no se ha lucrado, pero es que los más grave de todo esto no es lo que ella sacase, sino el tráfico de influencias. Que sus conocidos sacasen tajada.
Para ver la soltura con la que actuaba Begoña Gómez, basta leer hoy la portada de El Mundo. El rector de la Complutense, que sí fue interrogado ayer por el juez, declaró que, en 2020, lo llamó la secretaria de Begoña y lo citó en la Moncloa. Él fue y ella le planteó que quería que se crease un Máster en la Complutense para ella. Y así fue, como en tres meses, se montó en la Complutense la única cátedra dirigida por alguien sin titulación y que no es profesora universitaria.
Carmen Romero tuvo que dejar sus clases de Literatura
Yo recuerdo que cuando Carmen Romero llegó a Moncloa tras el triunfo electoral de su marido, Felipe González, quiso la pobre seguir de profesora de Literatura en el instituto madrileño en el que daba clases de noche. Al final tuvo que dejarlo, por sus nuevas obligaciones. ¿Se imagina alguien la que se hubiese montado si llama a la Complutense a decirle al rector que monte un máster para ella, que sí era licenciada universitaria y con experiencia docente?
Esto empieza aparecerse a un cortijo.
La Asociación de jueces Francisco de Vitoria ha sacado un comunicado denunciando la presión al juez instructor, inaceptable -dicen los magistrados- en un Estado de derecho con separación de poderes y especialmente graves porque provienen de la más alta representación del Ministerio de Justicia”. Porque, claro, Feliz Bolaños no solo es ministro de Presidencia y relaciones con las Cortes, es que también es Ministro de Justicia.
Aquí están pasando cosas muy raras. Cuando Begoña Gómez dejó el Instituto de Empresa donde trabajaba, empresas tan importantes como Telefónica, Globalia y Google se marcharon detrás de ella con cientos de miles de euros en publicidad, para apoyarla en la promoción de su cátedra complutense. ¿Lo hacían por apoyo personal a Begoña? ¿O más bien por ser quién era?
Me dio vergüenza ajena que el presidente se amparase en el feminismo para defender a su mujer en las famosas cartas a los militantes. “Ella -escribió reivindica su derecho a trabajar sin renunciar a ello por las responsabilidades de su marido. Cosa que yo defiendo como presidente del Gobierno”. Pues claro que sí, no voy yo a dejar de trabajar porque mi marido sea importante, la cuestión es si me aprovecho de ello. Yo, que llevo de feminista bastantes más años que Pedro Sánchez, exijo las mismas oportunidades que Begoña Gómez. A saber, llevar conmigo una riada de euros a las empresas que me contraten, facilitar subvenciones a quienes financien mis proyectos y poner en valor mi título universitario, que yo sí lo tengo, con un máster a medida.
¿Hasta cuando se van a tapar en la izquierda estas vergüenzas?
En este sentido, me han encantado las primeras declaraciones del vencedor de las elecciones británicas, el laborista Starmer, que recoge los añicos de la derecha tras el fracaso del Brexit. Keir Rodney Starmen basa su nuevo mandato de izquierdas en la moderación y ha dicho: “El país primero, el partido después”.
Gracias a los oyentes
Y antes de terminar este editorial y saludar a Manolo lama, me gustaría daros las Gracias. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS porque este programa ha sido, junto con la Santa Misa de los domingos, el que más ha crecido desde hace un año. Un 54 por ciento. Hemos vuelto a batir nuestra plusmarca. 974.000 oyentes, al borde del millón, y no nos lo creemos. ¿Será porque lo pasamos muy bien trabajando para vosotros? ¿Por qué aprendemos tanto de toda la gente que pasa por aquí? En cualquier caso, es por vuestra generosidad y solo podemos deciros que trabajaremos más y mejor. Gracias.