'Fin de Semana'

Cristina L. Schlichting: "Rajoy, al que Sánchez llamó indecente, se ha comportado como el más decente de todos"

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"Rajoy al que Sánchez llamó indecente, se ha comportado como el más decente de todos"

Cristina L. Schlichting

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Hasta mañana día 25 tienen oportunidad los afiliados del PP, unos 800.000 en teoría, para registrarse en sus sedes locales para participar en las elecciones internas que se celebrarán el próximo 5 de julio. Para poder votar deberán estar al día en el pago de las cuotas.

Ese día, en cada sede del partido habrá dos urnas en las que los militantes deben votar cosas distintas. En una, optarán por su candidato. En la otra, escogerán a los compromisarios que los representarán en el Congreso Nacional del que saldrá el nuevo líder del Partido Popular. Ese congreso será el fin de semana del 20 y 21 de julio.

Así pues, los resultados de la votación directa de los militantes entre los siete candidatos que se han presentado no serán definitivos, sino una criba. Serán los compromisarios elegidos por las bases los que voten, manteniendo el sistema representativo clásico del PP. Lo más probable es que lleguen dos de ellos a la segunda vuelta, pero también cabe la posibilidad de que sólo sea uno y que, por tanto, sea virtualmente el presidente antes de que se celebre. Para ser proclamado candidato único, cualquiera de los siete contendientes deben obtener más del 50% de los votos de la militancia, cosa difícil teniendo en cuenta el gran número de los que se presentan.

Siete son los candidatos a dirigir el PP: Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, Pablo Casado, José Manuel García-Margallo, José Luis Bayo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes y ya están a todo trapo en campaña. En general es una liza amable, pero no ha dejado de producirse sus rifirrafes. En unos instantes saludaremos a Jose Manuel García Margallo, que no esconde su animardversión hacia Soraya Saenz de Santamaría. Preguntada por esta enemistad, Soraya contestaba así a Carlos Herrera: "Usted conoce al señor García-Margallo. Pues ya está".

Mientras nuevas generaciones y otras no tan nuevas llegan a la palestra, Mariano Rajoy corre por la Playa de Santa Pola. Reconozco que estoy flipando con el comportamiento del ex presidente.

Ni sueldo oficial ni los privilegios que le correspondían al dejar el cargo. Ni coche oficial, ni grupo de escoltas y, lo que más me alucina, ha renunciado incluso a su pensión.

Da igual que gane 15.000 euros en su puesto de registrador de la propiedad en Santa Pola, como todo el mundo se ha apresurado a titular. Para empezar, porque hizo unas durísimas oposiciones de las de hincar los codos y perder el sueño para ganar ese puesto que ahora recupera y que es suyo por ley. Y para terminar, porque me gustaría ver la cara que se nos quedaría a los demás si pasásemos del “Sí Señor Presidente” diario, la pleitesía y el peloteo constantes, la atención milimétrica y la sensación personal de importancia que es inevitable que tenga un presidente, a ser de golpe del montón, un ciudadano más. Sobre todo teniendo decenas de alternativas en el mundo del poder y del dinero.

Por algo todos los ex presidentes sin excepción han fundado nuevos partidos (Suárez) o se han dedicado a los consejos de administración mega lucrativos, los puestos internacionales y el circuito de conferencias VIP.

De verdad, me sorprende lo que ha hecho Mariano Rajoy. Y que no se comente demasiado se debe sólo al cainismo nacional y el cochino rencor. El tipo al que el actual presidente, Pedro Sánchez, acusó de “no ser decente” se ha comportado como el más decente de todos.

Está por llegar un presidente que salga del Gobierno como Mariano Rajoy.

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