Schlichting: “Un dirigente europeo digno debe dolerse, cuanto menos, de lo ocurrido en nuestra frontera"
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¡Muy buenos días, España! Bienvenidos a ‘Fin de Semana’ con Cristina. Hoy habrá lluvias en el norte, serán fuertes en Aragón y el Pirineo Navarro y más débiles en el norte de Galicia, Cantábrico y norte peninsular, hasta Cataluña. El resto de la península tendrá tiempo estable.
MASACRE EN MELILLA TRAS UN NUEVO SALTO A LA VALLA
Y hoy la noticia es la que él quería. Pedro Sánchez busca foco después de las elecciones andaluzas y programó Consejo de Ministros en sábado, para copar telediarios con sus medidas económicas anticrisis.
Lo que pasa es que la realidad no la puedes programar. No la puedes esconder. No la puedes cambiar. Y la realidad es que ha habido una masacre en Melilla. El número de muertos va subiendo, Rabat ya reconoce 23 muertos y las organizaciones humanitarias cifran el desastre en 37 personas fallecidas. Y al Gobierno de Marruecos no se le mueve una ceja. Hay 49 guardias civiles heridos y un centenar de inmigrantes heridos. Se esperaba una declaración institucional en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Pues mira lo que dijo a preguntas de los periodistas. Es alucinante. Frío y cínico. Felicitaciones a su nuevo socio por una operación militar sangrienta y descontrolada. Ni una palabra sobre las vidas perdidas. Sobre el dolor y el desastre humanitario.
Por primera vez una masacre en las fronteras de España, por la recién estrenada colaboración con Rabat, de la que el presidente se siente tan orgulloso, y nuestro presidente asume las tesis más extremistas. Las de quienes están dispuestos a pagar con el número de muertos que haga falta para no tener molestos extranjeros en casa.
¿De verdad le vamos a comprar esto a Sánchez? ¿Se lo van a comprar las televisiones, los barones del PSOE, sus compañeros de partido, la izquierda en general?
¿Vamos a comentar solo sus medidas económicas y vamos a dejar en segundo término el baño de sangre? Porque son casi 40 personas muertas, 40 vidas. Durante décadas nuestra Guardia Civil ha sido cuidadosísima en la frontera. Ha pagado con sangre propia y heridas el medir milimétricamente la respuesta a asaltantes a veces muy fieros en la alambrada. Y ahora llegan los militares marroquíes, matando como elefantes ¿y el presidente los jalea? ¿Esto es progresista? Un dirigente europeo digno debe dolerse cuanto menos de lo ocurrido. No puede aplaudir sin más un régimen así. Aunque ahora sea su socio.
La masacre en Marruecos coincide con la Manifestación en Defensa de la Vida, que se da cita en Madrid, en la glorieta de Bilbao a las 12h y se desplazará hasta La Plaza de Colón.
EL PLAN ANTICRISIS DE PEDRO SÁNCHEZ
Claro, los titulares hoy tienen que ser de Economía. Las cosas de comer preocupan a las familias y el presidente no está dispuesto a que le fastidien sus titulares. Nos alegramos de que se busque una salida a la carestía, pero una cosa es una cosa y otra, otra.
Sánchez anunció ayer bajadas en los transportes públicos del 50 por 100, para estimular desde el 1 de septiembre un menor uso del coche. Una subida de las pensiones no contributivas del 15 por 100 y un cheque de 200 euros para las familias con menos de 14.000 euros de ingresos. También una prórroga de seis meses más, hasta Navidad, de las medidas anteriores, entre ellas la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible. Y un impuesto a las empresas energéticas, en la línea de los gobiernos europeos, que valoran que no se pueden tener tantos beneficios cuando la sociedad sufre.
El PP acogía las medidas con satisfacción, porque son idénticas a varias que sugirió Alberto Núñez Feijóo. Entre ellas la bajada del IVA de la luz, del 10 al 5, que se anunció el miércoles en el Congreso. Los populares, sin embargo, echan de menos más bajadas de impuestos para la clase media, de modo que se palíe la caída del consumo y el parón de la economía. Naturalmente preocupa también cómo pagar toda esta fiesta, porque las eléctricas no empezarán a pagar hasta 2023 y el déficit de España está desbocado, en el 120 por cien. El paquete de medidas tendrá un coste de 9000 millones de euros.
CUMBRE DE LA OTAN EN MADRID Y LAS AMENAZAS DE PUTIN
Y si vienes esta semana a Madrid, abstente de salir miércoles y jueves, al menos en las horas punta y procura teletrabajar. Follón en la capital por la Cumbre de la OTAN y una presencia policial masiva para seguir las comitivas de mandatarios desde los alojamientos al recinto de IFEMA, donde se producirán las reuniones y a los cenas en el Palacio Real y el Museo del Prado. Llegan a España 5000 personas y 40 delegaciones internacionales, con sus jefes de Estado y de Gobierno y sus ministros de Exteriores y Defensa. El Rey don Felipe VI recibirá al presidente norteamericano Biden y tanto su majestad como Pedro Sánchez saludarán al noruego Jens Stoltemberg, actual dirigente de la coalición atlántica. En el centro de la cumbre, la guerra de Ucrania y la seguridad del sur de Europa, que nos afecta directamente. Como siempre, preocupan las posibles manifestaciones de los antisistema. En este caso, las movilizaciones vienen encabezadas por un miembro del Gobierno, el secretario de estado Enrique Santiago, segundo de la ministra Ione Belarra. A ver cómo explican los miembros del Gobierno a los dirigentes aliados que parte del ejecutivo esté gritando en las calles contra ellos.
La Cumbre de la OTAN se produce en plena guerra de Ucrania, con los aliados europeos y norteamericanos suministrando armas a Volodimir Zelenski. Vladimir Putin ha elevado el tono de las amenazas justamente esta semana. En la televisión estatal rusa, Andrey Gurulyo, un parlamentario que forma parte del Comité de Defensa de Moscú, describió una posible invasión a gran escala de los estados bálticos de la OTAN. “Destruiremos -dijo- los satélites espaciales del enemigo, sin importar si son estadounidenses o británicos, los veríamos a todos como de la OTAN. En segundo lugar atacaríamos el sistema de defensa de misiles. Y después atacaríamos las capitales. Ciertamente no empezaremos por Varsovia, París o Berlín, sino que el primero en ser atacado sería Londres. Está muy claro que la amenaza para el mundo proviene de Londres. “