Schlichting: "La tortilla no se ha podido hacer sin romper huevos y Alfonso Alonso, en un brete"
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Que es carnaval, quién lo iba a decir, qué barbaridad, Canarias, Cádiz y tantas localidades celebrándolo, a pique de llegar miércoles de ceniza, y luego cuaresma, y después Semana Santa… y ya está aquí el verano, qué barbaridad cómo se nos van los días entre las manos! Fin de Semana primaveral.
Y ya está aquí el coronavirus, porque en Italia ya han muerto dos personas. 50.000 personas han sido puestas en cuarentena doméstica en el norte, en Véneto y Lombardía. Se les pide que no abandonen sus casas, al menos en una semana, y que se presenten en el hospital al menos síntoma. 250 están confinadas en hospitales. El señor italiano había estado en contacto con un ciudadano chino que visitó Wuhan en enero y que, entretanto, ha tenido una nutrida agenda social, visitando estadios, fiestas particulares y todo tipo de eventos, con lo que se sospecha que podría haber contagiado a más personas.
Y mientras nuestros agricultores multiplican las protestas, que van a continuar y ayer tuvieron lugar en Murcia, las negociaciones sobre los dineros europeos al campo han fracasado. Anoche se cerró la persiana de la PAC sin resultados. Un grupo de países ricos pequeños, por lo tanto sin grandes extensiones agrícolas quieren rebajar del 14 por 100 en las ayudas. Son Holanda, Dinamarca, Austria, Suecia y Austria. Los más grandes y tradicionales, Alemania, Francia, España o Italia quieren seguir como antes, pero el dinero escasea después del Brexit. Claro que la salida de Gran Bretaña es también un ahorro, pero se trataba del segundo contribuyente de la Unión, con Francia, y ambos después de Alemania y, de hecho, daba más dinero del que recibía, 75.000 millones de euros, nada menos. Ahora España entrará en esa situación, porque pasa a ser el cuarto país en envergadura y hace mucho que recibimos fondos a mansalva. ¿Qué va a pasar con nuestros campos? No se sabe, pero pinta mal. Escuchamos a Pedro Sánchez .
Y la autonomía de Madrid ha alzado la voz contra la subida de impuestos que pretende imponerle el Gobierno es alucinante, porque en el PSOE todavía recuerdan la derrota del candidato Gabilondo, que era muy buena propuesta para Madrid, pero que fracasó en buena medida porque incluía incremento de tasas para los ciudadanos. Ahora, la ministra de Hacienda llama “armonizar impuestos” a impedir que las Comunidades hagan ese pequeño milagro de aumentar la riqueza y bajar los gravámenes. Dice que lo hace para evitar el dumping, o sea, que los inversores tiendan a ir a las autonomías que más les convengan, pero no se entiende que al Gobierno le parezca mal que empresas y trabajadores se muevan siguiendo las posibilidades de prosperas.
Ayer saltó la protesta de Isabel Díaz Ayuso, que se quejó de que a Madrid se le grabe más, mientras se negocia con el País Vasco la transferencia de la Seguridad Social.
En lo de Venezuela sigue el culebrón del llamado Delcygate, el encuentro clandestino entre Ábalos y la vicepresidenta de Maduro. Tiene narices que esta semana nuestra ministra de Exteriores, que reconoce que José Luis Rodríguez Zapatero es cercano a la dictadura de Caracas, manifestase su respeto por los movimientos del ex presidente del Gobierno
Los representantes norteamericanos han lamentado el papel de España en esta crisis. La Casa Blanca, considera que nuestro país se convertido en un impedimento para la política común contra el régimen de Maduro
Y la noticia de campaña es el acuerdo entre PP y Ciudadanos, un gigantesco paso para la reconstrucción del centro derecha. La tortilla no se ha podido hacer sin romper huevos y Alfonso Alonso, cabeza de lista hasta ahora por los populares ha sido puesto en un brete.
Pablo Casado ha forzado la firma con Arrimadas, tras la negativa de Feijóo a colaborar en Galicia, donde el PP podría revalidar mayoría absoluta.
Pero el líder del PP, que quiere pactar también en Cataluña, donde Ciudadanos sí tienen tirón y el PP apenas, sabe que la gran baza de la izquierda es el fraccionamiento del centro derecha. ¿Cómo reconstruyó Sánchez algo de la fortaleza del PSOE? Sumando a Podemos y los nacionalistas. Sin unidad entre los partidos de centro derecha no habrá posibilidad de que estos partidos vuelvan alguna vez al Gobierno.
En estos momentos estamos a la espera de lo que pueda hacer Alfonso Alonso, que se ha disgustado con lo ocurrido y viene a decir que no han contado con él al pactar con Ciudadanos sendos puestos en las lista de Alava y Vizcaya ¿Ayer se rumoreó incluso que podría dimitir, pero el último tuit del PP del País Vasco indicaba otra cosa, os lo leo: “Siempre hemos defendido una coalición con Ciudadanos para reforzar una alternativa constitucional en el País Vasco. Queda tiempo para ajustarlo a la realidad del proyecto de centro derecha que lidera el PP vasco en nuestra tierra. Nos une la libertad.