Nacho Abad señala el curioso gesto del único sospechoso de la misteriosa desaparición de María Piedad en un karaoke de Madrid: "Inusual"
El colaborador de Fin de Semana recuerda la desaparición de María Piedad y el suicidio del único sospechoso, precisamente a las puertas de una Navidad de hace ya 14 años.
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La Navidad es alegría y buenos propósitos e intenciones pero esto no hace que disminuya la criminalidad. El periodista Nacho Abad ha querido recordar en Fin de Semana la misteriosa desaparición de María Piedad y el suicidio del único sospechoso, precisamente a las puertas de una Navidad de hace ya 14 años.
María Piedad era una empleada de un supermercado de Boadilla del Monte, madre de dos hijos que había acudido a la cena de su empresa" con la peculiaridad de que "uno de los asistentes fue su expareja y padre de uno de sus hijos", relata el colaborador de COPE.
El hombre "aparentemente amable y cordial, en privado era controlador y un celoso patológico y ella lo había dejado precisamente por eso". María no puso pega alguna de que fuera a la cena, pero a sus amigas, a las más cercanas en el trabajo, les dijo que la flanquearan para así evitar tener que hablar con él".
Terminada la cena se fueron a un karaoke de Boadilla del Monte. "Durante la noche no le quita ojo a María Piedad, riéndose como obsesionado y sin disimulo, llegando incluso a ser desagradable". De hecho María Piedad les dice a sus amigas "que se siente muy incómoda".
maría Aceptó una copa
Nacho Abad ha hecho énfasis en otro detalle "muy inusual" que tuvo lugar esa noche. "A Javier no le gustaba que María Piedad cuando era su pareja fumase o bebiese. Le controlaba el alcohol, le decía qué podía o no beber y el día del karaoke, se le acercó con una copa. Ella un poco desconcertada, la aceptó. Los testigos dicen que poco después empezó a sentirse como desorientada y mareada".
Sobre las 3:45 de la mañana, señala Abad "salen del karaoke y él convence a las amigas para llevarla". María no pone inconveniente, pero "está como ausente". Él utiliza buenas maneras pero "al pub no llegan" porque tal y como apunta Abad "algo le tuvo que dar".
"parte de un plan"
Para el también colaborador de COPE y psiquiatra forense, José Miguel Gaona, todo "formaba parte de un plan". "No creo que además el acompañamiento esa noche tan particular y tan insistente fuera fruto del azar".
Lo cierto, continúa Abad es que "se sospecha que acabó privándola del aire, es decir, asfixiándola porque no encontraron sangre y creen que la mató dentro del coche".
"Hay quien piensa que la tiró al río"
La Guardia Civil le buscó, pero cuando lo encontró "se había suicidado en una torre eléctrica de El Escorial y lo único que hay ahora mismo que se ha encontrado del paradero de María Piedad es una gota de sangre en la zona de Palancar, a unos metros del río Guadarrama, en Madrid. Hay quien piensa que la tiró al río".
La cosa es que "desapareció y no se ha vuelto a saber nada de ella. El móvil muerto, las tarjetas muertas, no existe señal de vida por parte de María Piedad, la familia está convencida de que esa noche, este hombre celoso y posesivo, la mató como venganza por haberla dejado y que luego se quitó la vida".
Para el doctor Gaona "por salud mental e incluso como mecanismo preventivo de este tipo de asesinatos, debería de haber puntos de apoyo a nivel psicológico a aquellas personas que no son capaces de manejar las separaciones y que tienen un problema psicológico".
Aunque ya han pasado 14 años, Nacho Abad ha querido recordar el caso de María Piedad "por si alguien tiene alguna pista o vio algo".