"Lo que ha pasado en Washington suceda es muy baja, pero por desgracia, no imposible"

Poco antes de las 9 de la noche, hora española en Washington, se ha dado una de esas coincidencias en la vida que acababa en una enorme tragedia. Un avión con 64 personas a bordo ha chocado en el aire con un helicóptero que transportaba tres tripulantes. 

Tras la explosión, los restos han caído sobre el río Potomac, prácticamente helado en estas fechas. El jefe de emergencias de Washington confirma que encontrar supervivientes tantas horas después sería prácticamente un milagro. 

También se ha recuperado una de las cajas negras del avión. Es un modelo CRJ-700 muy común en la aviación civil para vuelos cortos. El helicóptero también es bien conocido en todo el mundo. Un Black Hawk que habitualmente tiene un uso militar para el transporte puntual de tropas.

Muchas cosas pueden haber pasado en este accidente, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando del aeropuerto de la capital de Estados Unidos, donde también está el Capitolio o el Pentágono y que alberga varias bases militares. Con esto quiero decir que se trata de uno de los puntos más protegidos y con mayor intensidad de tráfico aéreo, civil y militar.

La coordinación no es fácil, pero llevan años gestionando esta situación y están de sobra acostumbrados. De hecho, la torre de control del aeropuerto Ronald Reagan opera con dos frecuencias diferentes según el tipo de vuelo con el que hablan. Lo que ha podido fallar aquí no lo sabemos todavía, pero parece clave este sonido.

El nombre del helicóptero es PAD-25 y segundo antes del choque, la torre de control le solicita al piloto que verifique si tiene a la vista al avión civil CRJ. Literalmente, la torre pregunta, PAD-25, ¿tienes el CRJ a la vista? Y añade, pasa detrás de él. El piloto responde, PAD-25, ¿tiene el avión a la vista? Solicita separación visual. Este momento parece clave porque el piloto del helicóptero habría solicitado una distancia de seguridad.

Lo que es evidente es que esa distancia, ese margen de seguridad, nunca se dio porque acabaron chocando segundos después. Si fue por la torre de control, por el helicóptero o por el avión comercial, tendrá que determinarlo la investigación en marcha. Lo que ha ocurrido, desde luego, es muy grave, pero también bastante inusual. Se calcula que cada día se realizan 120.000 vuelos de media, aunque hay días en los que se supera con creces esta cifra. Como curiosidad, te cuento que el día que más vuelos se registraron en la historia fue el 26 de mayo de 2023. Casi 256.000 vuelos en un solo día.

Con esto te puedes hacer una idea de que la probabilidad de que algo como lo que ha pasado en Washington suceda es muy baja, pero por desgracia, no imposible.