David Alandete, corresponsal de COPE en Washington, entrevistó a Bashar al Asad y esta es la pregunta que cortó su conversación: "Le cambió la cara"
El periodista le cuenta a Alberto Herrera la charla que mantuvo con al Asad hace unos años
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Después de 50 años cayó el régimen baazista de Siria. El régimen autoritario de los al Asad. Allí, en Siria, hoy se vive una situación de mucha incertidumbre.
Hay 27 españoles que han salido de este país en un convoy y ahora se abre una etapa política nueva. ¿Qué papel jugará ahora Turquía, Catar? Desde luego, el territorio es una auténtica olla a presión.
David Alandete, corresponsal de COPE en Washington, cuenta la entrevista que le hizo, hace un tiempo, a Bashar al Asad. Se marcó como objetivo hablar con él. "Al final, a través de un contacto en el Vaticano, pude entrar en Siria. Me volví a Madrid y a través de un contacto de otro contacto, surgió".
De repente, le llevaron a un sitio secreto y esa entrevista se produjo.
Durante toda la preparación de la entrevista, "tú tenías que pasar muchas preguntas. Era una persona extremadamente protegida. Estaba completamente rodeado de capas de seguridad, asistentes personales. Yo pasé las preguntas. Me hicieron firmar el documento con las preguntas"
"creía que me iban a detener y simplemente me soltaron", RELATA A ALBERTO HERRERA
Empezó preguntándole por un niño "muerto. Un refugiado sitio fallecido que dio la vuelta al mundo. También por la secta del chiismo que le rodea. Ahí le cambió la cara. Me dijo que se había acabado la entrevista. Yo creía que me iban a detener y simplemente me soltaron. Me tuvo que apañar y buscar la vida".
¿Y cómo definiría a Bashar al Asad? Recuerda que "nunca había sido llamado al poder. Su padre había fallecido en un accidente de tráfico. Mi impresión es que era un poco pusilánime. Dado a agradar al que tienes enfrente. Así, te das cuenta de que la dictadura es un sistema".
Alandete, corresponsal de COPE en Washington, concluye su sección en 'Herrera en COPE' que cuando estuvo en Damasco, "los cristianos tenían miedo. Hay muchos. Hubo una matanza horrible de cristianos ortodoxos. Y esta gente tenía miedo, no del régimen, pero de quienes iban a venir ahora".