Una pediatra señala los síntomas a los que debes prestar atención para saber si tienes que llevar a tu hijo a urgencias: "Alerta"

Ha sido distinguida dentro de los mejores 100 médicos de España, ha publicado recientemente "Los virus no entran por los pies" y además de pediatra, Lucía Galán también utiliza sus redes sociales para divulgar sus conocimientos sobre la salud y el bienestar de los niños. Recientemente ha publicado 'El gran libro del Cuerpo Humano', una guía con solapas para los más pequeños y con el objetivo de que aprendan cómo funciona nuestro organismo.

Este lunes, día de Reyes, ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE', donde además de explicar cuáles son los síntomas a los que prestar atención para llevar a tu hijo a urgencias, ha reivindicado la importancia de explicar a los niños, por ejemplo, por qué nos resfriamos y cómo tenemos que protegernos de los virus. 

Ha asegurado que lo mejor es explicarlos "que los virus son bichitos pequeñitos a los que les encanta el frío; que normalmente les gustan, curiosamente, los espacios cerrados con muchas personas y pueden saltar de persona a persona". 

Para que entiendan cómo se transmiten, añade: "A través de nuestros estornudos, carcajadas o toses saltan de una personita a otra, por eso es en tan importante que cuando tosan ponga el codo para que los bichitos no se queden en las manos. Al toser en las manos los bichitos pasan a la mano, y cuando cojan un juguete o den un abrazo a algún amiguito, les pasarán esos bichitos. Por eso insistimos tanto en el lavado de manos", agrega.

Más allá de esto, que es fundamental para los niños, también ha explicado con exactitud qué debemos hacer con nuestros hijos cuando tienen un resfriado y un catarro y a qué signos debemos prestar atención para saber cuándo ir a urgencias. 

los síntomas a los que debes prestar atención para saber si tienes que llevar a tu hijo a urgencias

En primer lugar, Galán ha dejado claro que cuando estamos ante padres primerizos, "es normal" consultar a un especialista. "Entiendo que los padres tienen dudas y miedos, sobre todo cuando es pequeñito, y ningún profesional debería enfadarse si un padre acude a una consulta o a urgencias porque tiene miedo", ha agregado. 

No obstante, y cuando estamos ante un cuadro catarral, es fundamental prestar atención a una serie de síntomas que pueden evidenciarnos si la enfermedad mejora o es necesario acudir a un especialista.

Cuando el niño tiene menos de seis meses y tiene "fiebre por encima de 38 grados o 38 y medio, al tener un sistema inmune tan pobre, hay que consultar". Cuando el niño tiene más de seis meses, el su sistema inmunitario está "algo más entrenado" y muchas veces pasarán estos resfriados "sin pena ni gloria". Es decir, un par de días con fiebre, malestar general, tos o mocos. 

Sin embargo, hay veces que la enfermedad, en lugar de mejorar, empeora, y es ahí cuando debemos prestar atención a estos síntomas. "Cuando va mas allá de esos tres o cuatro días y la fiebre, en lugar de descender, es mas alta, pasa el tercer día y sube; la tos empieza a impedirle el descanso; muestra dificultades respiratorias...", ha enumerado, en primer lugar.

En el caso de las dificultades respiratorias, ha explicado, es que al quitar la camiseta o el body al niño, si vemos que respira "como un perrito, a una velocidad más acelerada de su respiración normal". 

También hay que ver cómo la enfermedad afecta a su estado de ánimo. "Si tienes un niño con 38 o 38 y medio, pero está animado, contento, es buena señal, pero si ves que está apagadito, decaído, color de piel grisáceo, amarillito o pálido; deja de comer; hace menos de  tres o cuatro pipis al día; le das el antitérmico, pero sigue decaído; con tendencia al sueño, le salen manchas en la piel... son signos de alerta que conviene consultar con el pediatra", ha agregado. 

En pocas palabras y para que le quede claro a los padres: si el niño tiene fiebre, pero tiene menos de dos o tres días esta sintomatología, es mayor de seis meses y tiene "buen estado general, buen color, come, está sonriente, te cuenta cosas... tranquilos, vamos a darle esos días de margen a ver cómo evoluciona", ya que muchas veces muchos de estos síntomas se irán al cabo de estos dos o tres días, pese a que "persistan los mocos". Sin embargo, y si al cabo de estos días no desaparecen los síntomas y, además, "aparecen cambios de coloración en la piel, manchas, respiración muy acelerada, el niño está muy decaído, somnoliento entonces hay que consultar", ha concluido.

Puedes escuchar la entrevista completa escuchando el audio de la parte superior de esta noticia. 

Lucía mi pediatra se moja sobre si es mejor dar el pecho o biberón a un recién nacido

No es la primera vez que Lucía Galán pasa por los estudios de 'Herrera en COPE'. Lo hizo también hace unos meses, donde se sentó junto a Alberto Herrera, y no solo desmontó algunos mitos sobre la alimentación de los más pequeños. Y uno de esos fue un tema algo polémico dentro de la maternidad que es, precisamente, si es mejor dar el pecho a un bebé recién nacido u optar por los biberones. 

La pediatra recordó su defensa de "la decisión de las mamás de frenar los juicios". Al final, "cada madre, con la información necesaria, es libre de elegir el tipo alimentación que le quiere dar".

Más allá de todo esto, en cualquier caso, aseguró que "la lactancia materna es el mejor alimento que le podemos dar a nuestro hijo hasta los seis meses". Más allá de todo esto, hay "muchos motivos por los que una mamá decide o no puede dar el pecho y ahí tenemos las fórmulas adaptadas".

Sea como sea, aseguró que ambas son "a demanda" y recordó que no hay que desertar a los bebés cada tres horas ni a cantidades exactas. "Tenemos que escuchar las señales de nuestro bebé. El primer mito que derribamos es no despertar a los niños a las tres horas. Es a demanda", apuntó.